Porque de pronto sobran los barcos, los andenes
y de pronto este rumbo ya no tiene sentido.
Amor, me quedo sin decir tu nombre…
Armando Tejada Gómez
Entonces pensó...
Tal vez si no hubiese ocurrido no nos hubiéramos perdido. Se que pasará tiempo. Que el tiempo es un viento que arrasa y erosiona. Que no volveremos a vernos y que el día que lo hagamos ya no seremos los mismos.
Pensó en eso continuamente, en el día que todo cambió. Se preguntó si valió la pena o existía otra opción. Era algo que sólo podía suceder de esa forma, era esa clase de amor que late 1000 veces por minuto, como el corazón de un canario o un colibrí. Sin embargo había nacido para morir, porque las pasiones, como las abejas, no sobreviven después del aguijón. Y la felicidad es tan frágil que a veces hay que apartarse para no destrozarla.
El escaso tiempo no hizo que fuera pasajero, las medidas del amor se miden por metros de profundidad y no por días o minutos. Y ella le provocó un pozo, como esas torres de petróleo que son el punto de partida de tantos derivados.
Y ahora pretenden olvidarse, como si eso de borrón y cuenta nueva les permitiera esfumarse como por arte de magia. Creo que los grandes amores están destinados al fracaso.
Por cierto motivo, que ignoro, presiento que pase lo que pase ellos seguirán unidos. Por una luna o un río, por un silencio o una explosión, pero seguirán uno dentro del otro como esos cubos encastrados. Y la distancia, no será más que una palabra y mucha saliva tragada, porque los nudos de garganta no se desatan con apartarse.
Ellos necesitan llorar para seguir riendo. Sólo que a veces prefieren despertar en otro mundo.
O tal vez prefieren rendirse,
antes que extrañarse.
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Y el amor que se ¿acabó? podrá a veces ignorarse
ResponderEliminarPero una luna , un sueño , un ro nos llenará el corazón de recuerdos.
A veces ni despertar en otro mundo es suficiente.
¡Que bien has definido el des-amor! que aunque le eches tierra encima nunca muere.
Fenomenal tu entrada , sencilla, apasionante ,"engancha"
Un beso
quizás sea mejor rendirse
ResponderEliminarexcelente tu escrito: vale la pena esperar.
Un texto reflexivo, profundo con un pozo de petróleo , que emociona.
ResponderEliminarEs cierto a esos amores los llevamos siempre dentro por más cicatrices que nos dejen.
Un beso, o
Hermoso relato, veraz... Esos amores existen, son grandes y breves pero transforman.
ResponderEliminarUn abrazo""
Un relato muy bueno, toca ese tema tan complejo como es el amor.
ResponderEliminarNo soy de los que se rinden, pero es apenas una opinión personal (¿a quién le importa, después de todo?).
Un cariño.
HD
Euge:
ResponderEliminarTu voraz talento devora nuestros fantasmas y deja el barro plantado de flores instantáneas. La luz de que eres capaz vuelca el hambre en esperanza.
Eli.
"Las pasiones, como las abejas, no sobreviven después del aguijón"
ResponderEliminarNo, no sobreviven, vienen para irse, igual que nosotros. Me gusta mucho esa digamos "poética naturalidad" con la que dices las cosas. Un beso, feliz fin de semana
Noooo, rendirse nunca jamás :)))
ResponderEliminarBesazos enormes
Los grandes amores no se olvidan nunca, permanecen en la retina del ojo, en la pestaña que inquieta se balancea en el iris que escuda la realidad. Cuando un gran amor nos ha descifrado nuestras tristezas, y conoce de nuestras horas de silencios, se queda allí pegadito en el alma, por una eternidad.
ResponderEliminarUn besito María Eugenia
Te dejo un poema que aprendí de memoria, lo tenía un familiar pegado en uno de sus libros de cabecera:
ResponderEliminar"La distancia es para el amor
lo que el aire para el fuego.
Si es poco se apaga luego,
si es grande se hace mayor"
besitos, te extrañaba.
"Los grandes amores están destinados al fracaso"; hasta ahora de todo lo que he visto es una palabra que tiene el peso de un axioma.
ResponderEliminarUn abrazo
Las pasiones que hacen latir el corazón a 1000 bombeos por minuto están condenadas a no irse nunca. La abeja no sobrevivirá pero el recuerdo de su aguijón, sí. Permanecerán, como dices, unidos por la luna o un río, por caminos de luz plateada o por corrientes que jamás dejarán de fluir.
ResponderEliminar"Ellos necesitan llorar para seguir riendo". Sencillamente, precioso, MªEugenia.
Un abrazo.
El amor que acaba, o quizá tan sólo deja de unirnos.
ResponderEliminarPrecioso poema
Tal vez, si no hubiese ocurrido, pero ocurrió...
ResponderEliminarY siempre quedará el latido apresurado bombeando a la razón. Esa que hace eco de lo que se sintió. Porque lo ocurrido transforma y ya nada es igual. En el hueco de las manos flota la caricia lene de esa piel que hicimos nuestra en un momento y se quedó adherida por siempre en nuestro deambular.
Para no extrañarse siguen su caminar.
Veraz, estupendo, como siempre, tu texto.
Abrazo de senderos arbolados que acompañen tu andar.
Me encantó leerte, una historia bella la que nos relatás. Te invito a visitarme.
ResponderEliminares demasiado duro que los grandes amores nazcan para morir y que en el resto de la vida los lleves arrastrados ¿para qué?
ResponderEliminarEstoy contenta de volver a estar en tu casa. Te extrañaba.
ResponderEliminarNo hay que rendirse porque el amor no muere por mucha distancia que exista entre dos personas. Lo dices muy bien: "Y la distancia, no será más que una palabra y mucha saliva tragada, porque los nudos de garganta no se desatan con apartarse".
No pueden irse nunca los amores profundos, esos de comunión diaria.
Un beso
los grandes amores fracasan, tal vez, y su condena es el no olvido.
ResponderEliminarhermoso tu texto
besos*
Querida amiga, tengo como devolución de tu texto tan querible una estrofa de Silvio que me viene a la memoria,como por asociar ideas, como descolgada de un clavo...
ResponderEliminar"La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar."
que me tenga cuidado el amor... que le puedo cantar su canción....
besosdeesos
Mª Eugenia, te soy absolutamente sincera: nunca he leído una descripción de la pasión tan conmovedora. Me dejas ojiplática (que significa con los ojos como platos, :-))
ResponderEliminarUn beso fuerte, fuerte...
Que ellos decidan el final y que sea el mejor. Cuanta verdad que la pasión es como el aguijón que te da una abeja. Y también otra gran verdad cuando dices: " las medidas del amor se miden por metros de profundidad y no por días o minutos".
ResponderEliminarlindo texto, y triste, como la vida misma.
ResponderEliminarYo, sinceramente, creo que no hay una única manera de sentir las "medidas del amor". Yo he tenido varias, y a esta edad tardía la pasión ha dejado de ser la gran unidad de cuenta en beneficio de la complicidad perdurable y de la ternura...
ResponderEliminarEsos amores que nos marcan a fuego, inolvidables, únicos, que nos acompañan para siempre, desde cualquier lugar...
ResponderEliminarNo creo que se acabe el amor, sólo se va relajando la pasión.
ResponderEliminar¿Eso es rendirse?
Me encantó tu reflexión y tu blog, me quedo aquí con tu permiso a seguirte leyendo.
Un abrazo
unidos por la luna, a salvo así de las distancias... y de la proximidad, ¿pero, aunque sea a distancia, qué tal un poco seguirse mutua y recuadradamente? Me gusta tu escritura, saltar del tren-
ResponderEliminarsaludos blogueros
Hubo un instante en que cogimos la vida como un rayo...
ResponderEliminarEsos amores no hay que olvidarles, ademas tampoco se puede, ese es el engaño a la la puerta que abrió, que se ame, que duela y que sane...y devolverlo al mundo, soltar...
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias por tu paseo por mi casa, es un placer conocerte y leerte, me quedo aquí si me lo permites.
ResponderEliminarEn cuanto a tu texto, que puedo decirte, hay amores, grandes amores y amores inmensos...
si este es un amor inmenso... es de los que matan, pero jamás se destruye, por nada...
Así que no hay renuncia posible, como bien dices, se queda encajado, como un cubo dentro de otro.
Precioso.
Besitos mediterráneos.
Parece que estés escribiendo mi historia con el ex-gordo, me siento tan identificada!fracasará, no tiene futuro pero siento que nos ha creado a los dos ese pozo del que hablas...
ResponderEliminary como esto que dices...Por cierto motivo, que ignoro, presiento que pase lo que pase ellos seguirán unidos. Por una luna o un río, por un silencio o una explosión, pero seguirán uno dentro del otro como esos cubos encastrados. Y la distancia, no será más que una palabra y mucha saliva tragada, porque los nudos de garganta no se desatan con apartarse. ¡que bonito! y además es lo que siento....
Creo que los grandes amores están destinados al fracaso.? mmmmMmmmmmmmm... No lo creo.. tambien pienso que en algun lugar se reencontraran y seran felices....Pasate por mi blog para que veas como un amor del pasado me devolvio todo aquello que un dia la vida me robo.. Un placer leerte
ResponderEliminar"La cobardía es asunto
ResponderEliminarde los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar"
Maria Eugenia
ResponderEliminarDesconozco si el texto es autoreferencial aunque todos depositamos algo nuestro al escribir. El amor es tan complejo que se dificulta emitir juicios, pero lo que sí quiero remarcar es que el sentimiento está bellamente expresado. Te seguiré a donde vayas con tus letras, me encanta tu estilo tan personal y maravilloso.
Un fuerte abrazo
Nico
Creo que los grandes amores están destinados al fracaso. Por la suma de hechos necesarios y fatales... Rendirse? no. El gran amor nos salvará
ResponderEliminarBesos Euge!!!
Hola María Eugenia,
ResponderEliminarTantas cosas habría que decir sobre el amor,y que comentar sobre tu bello texto.Y por desgracia tan poco el tiempo que tengo para hacerlo...
Un abrazo.
Destinos de fracasos repetidos
ResponderEliminarquizá conscientes son cuando aparecen
señales compartidas u espirales
que vienen de muy lejos, lejos, lejos...
Y un beso que desmienta a esos destinos
Tengo la impresión de que hablas de un amor bien fuerte pero que murió como las personas que lo sintieron.
ResponderEliminarEs un bello texto.
Un abrazo.
En la vida hay amores y amores, unos pasan sin pena, otros sin gloria y alguno nos da un fuerte batacazo que ya no lo olvidamos.
ResponderEliminarque tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
Como bien dices la felicidad es efímera son pequeños instantes que tocas el cielo con los dedos pero no está destinada a ser eterna como esas pasiones que describes tampoco se eternizan porque si así fueran nos terminarían devorando por dentro y matándonos
ResponderEliminarComo siempre es un placer leerte aunque hoy me voy con un sabor agrio en la boca
Un beso
Un momento dura la pasión y miles de noches el recuerdo. Lo mejor es no saberlo y disfrutar mientras dure ese acelere del corazón. Un beso.
ResponderEliminarun texto fantástico, me ha encantado!. Me siento muy identificada con tus palabras.
ResponderEliminarUn saludo
Sólo esas veces hacen desgarrar a ese mundo contenido en la espera de mil emociones.
ResponderEliminarLa vuelta fue demasiado grata.
Saludoos.
Yo extraño tanto esos amores, me consuelo con recuerdos. Me gustò mucho lo que escribiste.
ResponderEliminarY a mí me extraña enormemente, y en cierto modo me alarma, que no intercambies contestaciones a los comentarios en este post... ¿Te encuentras bien o el silencio es ahora tu compañero inseparable?
ResponderEliminarUn abrazo de mar calmo, sin oleajes engañosos.
que bien escribes, es un sitio que merece mucho la pena, te utilizare para desintoxicarme de tantos libros de ciencias. Cxao.
ResponderEliminar¡¡enhorabuena por tu blog, es precioso!! ¿Igual te gustaría colaborar en el nuestro?
ResponderEliminarhttp://viasparalelas.wordpress.com
Delicioso texto. A veces también pienso que los grandes amores están destinados al fracaso.
ResponderEliminarBeso grande
"Y la distancia, no será más que una palabra y mucha saliva tragada, porque los nudos de garganta no se desatan con apartarse"...Leí una vez una historia de dos seres que se encontraban una vez al año, durante un día, durante muchísimos años, porque la vida que llevaban les impedía amarse libremente. Esto me recordó un poco a la sensación que me quedó de aquella lectura.
ResponderEliminarPuñetero amor el que no permite cerrar el círculo y desplegarse.
Me ha gustado mucho.
Feliz Navidad, guapa.