... Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.
Julio Cortázar
Como una botella de vino ella se dejó destapar con un cuidado sublime y majestuoso.
Un contenido precoz del color de las uvas y un sabor azucarado… pero diferente.
Un corazón elaborado con el tiempo y un cuerpo estacionado en un equilibrio justo de textura y acidez.
Un aroma exacto entre las ganas de rozar sus pechos y el deseo de dormir a su lado.
Una cepa tierna afectada por un clima favorable de sábanas enmarañadas y deshechas.
Junto a la cama, un racimo de besos recién hechos. Redondos, perfectos.
Una plantación infinita a los ojos, un color exacto a la luz y una boca húmeda en permanente contacto con la tierra.
Pero en el fondo de la copa, donde por fin los secretos se revelan, la chica de uva lloró. Lágrimas como zarcillos atravesaron ilusiones, tal vez porque jamás volvieron a verse. Sólo se trataba de un trago.
Ella lo supo, y pese a todo, se dejó beber hasta la última gota.
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Ay que [inserte aquí un insulto]!
ResponderEliminarMe gusta mucho ...en el fondo de la copa, donde por fin los secretos se revelan, la chica de uva lloró (...). Sólo se trataba de un trago. Ella lo supo, y pese a todo, se dejó beber hasta la última gota. Una imágen bella y triste, pero no por eso menos bella.
Hermoso texto, Euge.
Besos.
leí: "Ella lo supo, y pese a todo, se dejó beber hasta la última gota" y me... deshidraté.
ResponderEliminarte mando un racimo de besos como esos "redondos y perfectos"
Un racimo de besos de las uvas
ResponderEliminardoradas otoñales hemisféricas,
los besos que se toman con los versos
de una única lectura una vez...
Un beso endeca sí labio en versos
Gabi
ResponderEliminarMe imagino que el insulto era bien intencionado,no? jajaa
Me alegro que te haya gustado el texto. Parece que no es tan bueno dejarse beber hasta la última gota.
besos de uva chinche
Tuky
No te me deshidrates...mirá, te alcanzo un vaso de H2O con hielo.
Besos de varieté
enric
que hermoso juego de palabras
me quedo con los besos que se toman con los versos :)
un abrazo de vino tinto
Podría enamorarme
ResponderEliminaren un sólo trago
de aquellas lagrimas.
Escribis muy lindo.
texto que se saborea. delicioso y sutil.
ResponderEliminarporque estoy de madrugada que sino me tomo una copa de vino y brindo por ella
Preciosa analogía.
ResponderEliminarY si no hubo daños colaterales... perfecto.
Besicos.
Me ha gustado mucho, venia a agradecerte visita y a darte un beso por tu a portaci´n a este dia de convivencia blogueril
ResponderEliminarpues eso gracias y te dejo un beso
Bueno, bueno, a veces pasa hasta con el buen vino, amiga. Yo me quedaría, de la copa, con lo sublime de los primeros tragos. Y, al final, el poso, estrellado contra el suelo, cual brindis por lo pasado, entre los cristalitos que ni barrería.
ResponderEliminarJo! Me he explayado!
Un beso.
Y yo que amo una copa de vino generoso, de ese radiante que se adormece en los campos de Colchagua, leo ésto en mi desayuno, jaja...Pienso que cada segundo en la vida es tan único que es válido vivir todo, no arrepentirse de copas bebidas a medias o por completo. Yo me quedo con la chica del texto, las emociones deben siempre experimentarse, no importa quedar como uva succionada, prefiero eso a envejecer como pasa, arrugada y triste.
ResponderEliminarUn beso.
Junto a la cama, un racimo de besos recién hechos. Redondos, perfectos.
ResponderEliminaralusinante!!!
mucha poesia y magia, como un vino de crianza que deja descubrir sus aromas y sus duendes sorbo tras sorbo
abrazoenvendimia
Lucía
ResponderEliminarGracias por tu visita y tus palabras.
Ojo con los tragos de lágrimas que pueden estar hechizados.
Un beso
camino roque
Entonces dejemos el brindis para esta noche.
A tu salud!
Besssoooss
Athena
Presumo que sí hubo daños colaterales. Nada que no se pueda curar con el tiempo y con una buena copa de vino.
Abrazos embotellados
40añera
ResponderEliminarUn gusto haberte visitado. Me alegro que pases por acá. Ojalá vuelvas :)
Un abrazo
José Alfonso
Que los tragos no te hagan perder la cabeza amigo.
Y cuidado con los vidrios si es que estrellaste la copa.
Un abrazo enooorme
Taty
Comparto plenamente. Tampoco podemos especular midiendo las consecuencias de cada acto. Hay cosas dignas de ser vividas, aunque se derrame alguna lágrima por ello.
Me asusta quedar como una pasa de uva jaja
Un abrazo en copa de cristal
Horacio Fiorello
Me gustan los vinos de crianza, tienen esa dedicación especial. Como si estuvieran hechos con las manos pero también con el corazón.
besosdevendimia para vos
qué bueno dejarse arrancar los taninos y emborracharse inconsecuentemente de otros...
ResponderEliminarA veces hay que entregarse un poco ¿no?
ResponderEliminarSer usada, simplemente cruel. Pero cuantas veces no lo sabes hasta después.
ResponderEliminarPreciosa combinación de palabras
Mabel
ResponderEliminarSí, en realidad primero emborracharse y después dejarse arrancar...
Un beso enorme
Verdeme
Es como vos decís, a veces hay que entregarse y dejarse llevar.
un abrazo
Pilar
El final a veces es inesperado. Todo depende de lo que uno pretenda, pero que sea sin lágrimas.
Besos a tu salud
texto impecable!
ResponderEliminarme admira tu manejo de la metáfora.
mil besos*
que es tal vez, la única forma de dejarse beber
ResponderEliminary si es con un buen sommelier, por ese momento sublime una entrega hasta la última gota
Pura poesía. me encantó.
Rayuela
ResponderEliminarGracias, me gusta jugar con las palabras.
Y por ahí me sale algo lindo :)
mil besos + uno
chiru
ni que lo digas...hasta empinar el codo!
Me alegra recibir tu visita
Besos y vasos
¡¡¡Cortázar, genio total!!!
ResponderEliminarTe sigo, saludos :D
muy lindo texto! me encanta como esta narrado, y esa parte final me mato!
ResponderEliminarme encanta leerte!
que andes genial
besoos
Ya me dieron ganas de abrir una botellita, jijiji..
ResponderEliminarAbrazos y muchos.
Un texto precioso, exquisito como un buen vino. Celebro y brindo por eso, entonces. En cuanto a la historia algunas veces vale la pena el riesgo de "dejarse beber" ( aunque tal vez ese dejarse sea relativo -uno también bebe :) )y las lágrimas suelen convertirnos en expertas catadoras (creo ;) )
ResponderEliminarbesos y un vinito para olvidar las penas, M.E.
(¿sabías que mi papá era relojero? )
Qué delicia de lectura! Me trajo Taty y cuanto me alegro.
ResponderEliminarEl texto formidable, todo lo que engendra y provoca una simple copa y el hecho de decir a otra persona: ¿tomamos una copa?, el valor que cada uno le damos, las perspectivas que configuramos alrededor de esta copa y muchas futuras comidas, paseos, visitas a un museo o encuentros en un lugar más recogidos...
Me gustó mucho.
saludos.
bianca
ResponderEliminarun genio Cortázar. Te estoy visitando.
gracias por tu vuelta
besssoss
MeMyselfAndl
ResponderEliminarUn placer recibir tu visita, Un texto a todo o nada, hasta la última gota.
Nos visitamos pronto.
Besos de espera
lemaki
Un brindis por Taty entonces...que es una gran artista.
La copa de vino encierra un mundo de fantasías y sensualidad. Me alegra que te haya gustado
Un abrazo
Clarice Baricco
Si abrís una botella no te olvides de los amigos
Mas vale beber acompañado :)
Un abrazo a los tumbos.
Tu relato es una prueba más del pulso que ha ganado el corazón a la razón. Después de una cena de deseos de uvas pendiendo en un racimo, y de una noche de beber hasta la saciedad fragantes besos de caricias, amanece la crónica de un adiós anunciado, entre la resaca eterna del olvido. Baco y Cupido frente a frente, y entre ellos, ella dejándose beber hasta la última gota.
ResponderEliminarEs excelente lo que has escrito y como lo has hecho. Me ha entusiasmado. Nunca dejas de sorprenderme con creces cada vez que vengo a este formidable rincón. Mi más efusiva y sincera enhorabuena. Perfecto.
Un fuerte abrazo.
Ana
ResponderEliminares muy cierto, es raro dejarse beber sin robar un trago. Elegir es el asunto. Chin chin.
de Pablo Neruda
El reloj
siguió cortando el tiempo
con su pequeña sierra.
Como en un bosque
caen
fragmentos de madera,
mínimas gotas, trozos
de ramajes o nidos,
sin que cambie el silencio(...)
Marisa
ResponderEliminarUn adiós anunciado, tal vez ella lo supo y sin embargo se dejó beber. Como vos decís, es difícil imponer la razón al corazón.
Baco y cupido, tema de un hermoso relato. Una disputa eterna entre el deber ser y lo sentido.
Gracias nuevamente por tus cálidas palabras.
Un abrazo a pura vid.
Sólo se trataba de un trago.
ResponderEliminarElla lo supo, y pese a todo, se dejó beber hasta la última gota.
Fantástico relato, ese símil con el vino. Y éste final me parece sublime.
Besos
Beber la copa hasta la última gota,para no decir que nos hayamos ido sin vivir antes todo lo que teníamos que vivir.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un saludo.
PD Me he permitido enlazar tu blog en mis páginas de interés.Espero que no te moleste.
María Eugenia, escribes muy bien, y tu prosa poética expresa a la perfección esos momentos íntimos.
ResponderEliminarLo de no volver a verse es algo frecuente en las relaciones, pero casi siempre lo vivido merece la pena.
Somos seres transitorios, pasajeros, que hoy estamos en un sitio y mañana en otro distinto. Ojalá no fuera así, pero así es.
Un saludo desde el viejo Madrid.
MARIA Eº,GRACIAS POR TU VISITA ,ERES BIENVENIDA!!
ResponderEliminarAMOROSO TU SITIO,Y COMPARTO LA IDEA..SIMPLEMENTE HAY QUE VIVIR!! Y DISFRUTAR DE CADA SEGUNDO..COPA EN MANO OF COURSE!
QUE TENGAS BUENA SEMANA
BARBARA
La lectura de tu texto me ha dejado un sabor de boca de buen hacer.
ResponderEliminarequilibrio en sus componentes,sabor,aroma,textura, color...
que me deja una grata y particular lectura.
Muy buen texto
Un saludo
Relato breve y bien narrado. Saludos, un gusto pasar por aqui
ResponderEliminarMe gusta tu forma de decir.
ResponderEliminarY pienso que vale la pena beber ese buen vino y saborearlo aunque sea por única vez...
Un abrazo cruzando este charco que nos une.
Alís
ResponderEliminarQue bueno que te haya gustado.El vino tiene esos raptos de inspiración.
Un abrazo, copa en mano.
Sagitaire 17
Hasta la última gota. Si se decidió vivir que sea intenso.
Es un honor estar enlazada :) en tus páginas-
Un abrazo
Antonio
Es verdad, somos seres transitarios y a veces queremos perpetuar aquello que nació para ser disfrutado en algún momento sin ir más allá.
De todo se aprende. Lo importante es no quedar pegado.
Gracias amigo por tus palabras.
Un abrazo desde mi Buenos Aires querido.
Barbara
ResponderEliminarUn placer visitarte y recibir tu visita.
Disfrutar,copa en mano. Eso me gustó. :))
Besos
Milu
Hermosas palabras las tuyas. Espero que sigas recorriendo mi tren.
Un brindis a tu salud!!!
besos
Noelia
Gracias! Nos estamos visitando.
Un abrazo a puro vino
Cas
un placer tenerte por acá.
Cuando vale la pena lo mejor es beber hasta la última gota.
Choquemos las copas atravesando el charco.
besos de uva
Ese microcuento de Cortazar me encanta, me parce un reflejo tan claro de nosotros, de esta sociedad...
ResponderEliminarbss
Si el vino dio origen a un relato como este, sólo nos queda levantar las copas y brindar por otro- Muy bueno.
ResponderEliminar"Una cepa tierna afectada por un clima favorable de sábanas enmarañadas y deshechas."
lo tomo prestado y me quedo disfrutándolo.
Beso
Bohemia
ResponderEliminarCortázar es siempre contemporáneo, no?
gracias por tu visita
Horacio
ResponderEliminarParece que el vino terminó siendo una gran fuente de inspiración.
Bebé lo que quieras, la casa invita :)
besos
Precioso texto. Haces magia con las palabras.
ResponderEliminarUn beso transoceánico.
Muy sabroso, con efluvios etilícos que destilan ilusiones truncadas, pero paladeadas...; que es de lo que se trata, de llegar a paladear, ¿no?
ResponderEliminar"Saber que era sólo un trago y optar por dejarse beber hasta la última gota" expresa fielmente el profundo sentimiento de entrega generosa y a la vez desilusionada.
Especial tu lenguaje.
Un abrazo desde un rincón de España.
Es triste, genuinamente humano, cegadamente emocional, con la voluntad dominada por el deseo de apurar la copa hasta la última de las gotas posibles, aun sabiendo que cuanto más gozara del sabor más sentiría después la necesidad de seguir bebiendo. Y escrito de una forma preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo