A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti.
HARUKI MURAKAMI
Descubrieron emociones uno del otro. Ella, que él jamás dejaría de amarla, él, que ella nunca más volvería a ser suya.
En esos momentos todo valió la pena, no así el resto de sus vidas. Ella quiso olvidarlo, él ni siquiera lo intentó. Él hizo esfuerzos por seguir adelante, ella se conformó con vivir en paz. Él sufrió ataques de pánico, ella ataques de soledad.
Ella creyó ser princesa, él fracasó siendo rey. Envejecieron de viejos y de tristeza, de arrepentimientos y conflictos, envejecieron de impedimentos y razón. No volvieron a verse. Él hace bollitos de cartas que nunca entregó, ella no pudo leerlas….
La vida los sorprendió, sólo que a él por la espalda. En su despedida ella preguntó “¿de qué están rellenas las nubes?”… él la miró y respondió “de pochochos, las nubes están rellenas de pochochos”, ella rió y lo besó.
Ese día caminaron. Uno para cada lado. Ella lloró de inmediato.
Él tardo 3 cuadras en hacerlo…pero nunca pudo detenerse.
Tienen algo en común…a los dos les cuesta olvidar.
Es preciso olvidar y ser de nuevo
ResponderEliminarquien eres sin que olvides quien has sido
y volver a empezar con la belleza
que crees paso a paso en tu vivir.
Y un beso que en tu escrito te he dejado
Es que olvidar es difícil, sobre todo cuando ni se intenta o nos mentimos a nosotros mismos.
ResponderEliminarBesos
¡que bonita descripción de un amor imposible! ¿cómo podeis escribir tan bien? estas historias me dan una pena infinita, prefiero pensar que finalmente se unieron y vivieron felices para siempre porque se encontraron en el metro y se arrepintieron de haberse dicho adiós...me gustan los finales felices.
ResponderEliminar...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
MARIA EUGENIA
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Me ha emocionado tu relato, ese crel paralelismo de quienes han perdido y lloran solos, pero me mandas directa al DRAE, ¿que serán pochochos?, pero él tampoco lo sabe.
ResponderEliminarenric
ResponderEliminares difícil olvidar sin perdernos en alguna esquina. Lo importante es continuar sabiendo que la vida nos dará más posibilidades.
Un abrazo enorme
Alís
Es cierto, si nos mentimos estamos perdidos...o viviendo una falsa realidad.
Aunque a veces cuesta enfrentar ese es camino más honesto hacia nosotros mismos.
Besos en racimos
semilla negra
Los amores imposibles están condenados al sufrimiento. Pensemos que no termina acá, como vos decís. Tal vez en una vuelta de hoja logren encontrarse.
Un abrazo
Pilar
Graciaspor tus palabras. Son esas historias que se repiten...
Pochoclos, son palomitas de maíz :)
Besos de cinco letras
¡Magnífico, M. Eugenia! Me encantó. Yo también, prefiero pensar en que tal vez, algún día...
ResponderEliminarEs verdad, es feo mentirse, pero, no sé, ojalá nunca mueran las ilusiones.
Te felicito por esta entrada, y te dejo un beso enorme y un gracias.
PD: Yo también creo que las nubes estás hechas de pochoclos.
Hay que seguir caminando.
ResponderEliminarEntre recuerdos y lágrimas, pero caminar.
Tal vez te guste la nube que colgué.
Besos, saltarina
Triste pero frecuentemente cierto. Precioso.
ResponderEliminarNo nos podemos mentir. Es injusto no vivir la realidad aunque nos haga daño, no podemos permitir que nuestros corazones se llenen de pústulas y costras.
ResponderEliminarMe ha emocionado tu relato, tal vez todos tenemos encima un poquito de tu historia.
Me gustan mucho tus textos.
Un abrazo
mantuviste la escencia de Murakami, creando una maravillosa historia.deliciosa y sutil.
ResponderEliminarbesos*
Lagrimas abiertas de un amor
ResponderEliminarsobre la nítida despedida.
Besitos.
Gracias por traer a Kafka en la orilla, con tu epígrafe, yo intentándolo con el pájaro que da cuerda al mundo, y en una interpretacion libre, ese pajaro, es lo que permite seguir al mundo girando, olvidando, recordando,odiando, amando, ignorando, aferrandose, librandose,riendo, llorando.
ResponderEliminar"Ese día caminaron. Uno para cada lado. Ella lloró de inmediato.
Él tardo 3 cuadras en hacerlo…pero nunca pudo detenerse." este final hace saltar del tren...a las lágrimas.
Besospochocleros
María Eugenia:
ResponderEliminarYo conozco una pareja así como la delineaste, ambos viven juntos pero cada uno en su mundo. Tu historia es más real de lo que pensaste, el final creo que lo van a escribir de la misma forma que lo definiste en tu escrito. Ella llorará por largos minutos, y él por el resto de los días que le queden por vivir...
Un beso.
...a veces
ResponderEliminarpor no
decir siempre
el amor
es como dos
palomas
que una vez
vuela
nunca se
vuelven
a posar...
me alegro verte en mis horas rotas
recibe un fuerte y calido abrazo :
j.r.s.
Destino implacable, inconmovible, dura piedra
ResponderEliminarcontra la que nos estrellamos, pobres seres indefensos, con las ilusiones colgando de nuestras heridas. Destino inhumano que nos marcas ferozmente.
Josefina de la Torre
Será que deseamos cambiar ese destino pero no tenemos las herramientas y artilugios necesarios para trastocar lo marcado?
Me gustó mucho el relato, sobre todo porque me identifico en Él... jeje.
Un saludo.
Parece como si aún no hubiese saltado del último tren que pasó por aquí, o como si hiciera tan poco tiempo que salté, que aún resuenan los chirridos de las ruedas contra las vías... "¿vivirlo o dejar de vivirlo?" Y yo, que casi siempre opto por subir al tren, aunque sepa que tendré que saltar y, probablemente, casi seguramente, lastimarme, me quedo, al leerte, con el eco del dolor de una fisura que me parece propia. Porque nada garantiza nada, ni siquiera subir...
ResponderEliminarTriste y precioso este texto. Lleno, como siempre, de sentimientos intensos y sensibilidad. Gracias por compartirlo.
Un beso
Hermosísimo. Triste, como casi todo lo bello.
ResponderEliminarGracias.
chica de la farmacia
ResponderEliminar¿No era obvio que las nubes están hechas de pochoclos? linda! Gracias por tu visita y sigamos pensando en finales felices.
Un abrazote
virgi
La nube que colgaste me dejó en el aire :)
Caminemos juntas entre medio de tantas letras que nos hagan sonreír.
Besos
Claudia
como la vida misma. A veces nos toca perder. Por suerte existe todo el resto...
un abrazo
Rayu
Mantener la esencia de Murakami es más que un halago. Me quedo con eso.Gracias.
Un abrazo
Olivia y Manuel
ResponderEliminarA quien no lo le ha pasado que arroje la primera piedra.
Gracias por la visita.
Abrazosss
Horacio Fiorello
Siempre tan cálido con tus palabras, me alegro que te haya gustado este desencuentro.
¿el pájaro que da cuerda al mundo?
Tenés para entretenerte. Murakami tiene uns sensibilidad especial para transmitir las emociones.Me encanta.
Que empieces bien la semana
besos pochocleros
Taty
Nosotros o ellos, siempre existirán historias basadas en hechos reales, aunque seguramente el dolor jamás podrá expresarse con palabras.
un abrazo
La cita de Murakami me parece de una belleza extraordinaria, tormentas de are3na que van girando en la dirección de nuestros pasos. Deliciosa reflexión...
ResponderEliminarAtención con esas nubes rellenas de maíz: en cuanto adquieren la temperatura adecuada, saltan sin previo aviso convirtiéndose en pochochos (gracias por la traducción, palomitas, porque había sido incapaz de identificar su significado).
Bella estética siempre en tus relatos, MªEugenia.
Un abrazo.
José Ramón
ResponderEliminarTal vez sea cierto lo que vos digas. Tratemos de mantener el vuelo para que no acabe la magia.
Un fuerte abrazo
lemaki
tan poéticos tus comentarios.
Parece que mas de uno se ha sentido identificado, seguro porque el amor y las despedidas son temas universales.
Me quedé pensando en lo que dijo Josefina...
Abrazos de encuentro
Deaire
ültimamente el tren viene cargado de emociones. Me alegra que te subas para compartirlas. No siempre tendremos el mejor viaje pero podemos distraernos con paisajes.
Un abrazo a toda máquina.
Menosquemarx
Comparto ese pensamiento de lo bello y lo triste.
Gracias por tu visita. Te sigo esperando
un abrazo
Muchas veces nos pilla desprevenidos una tormenta que acaba acompañándonos toda la vida. Y no es que ella nos siga, somos nosotros mismos la que la seguimos a ella.
ResponderEliminarPrecioso, Mª Eugenia.
Se me hizo un nudito en la garganta.
ResponderEliminar"las nubes están rellenas de pochoclos" ojalá el olvido estuviera relleno de pochoclos dulces.
Abrazo
Marisa
ResponderEliminarjajjaa me hiciste reír con las palomitas de maíz, alias pochoclos. Me encantó la imagen de la explosión y todas las palomitas volando por el aire :).
Un abrazo enorme
Alice se perdió
ResponderEliminarEntonces deberíamos evitar las tormentas o escondernos en cualquier esquina para que no nos atrape desprevenidos.
besos en nubes blancas
Tuky
ResponderEliminarYa te extrañaba. Bienvenida al tren.
Te mando la máquina de desatar nudos y la de hacer pochoclos.
En cuanto al olvido, mejor olvidarlo...
un abrazo
Hola. Me alegra haberte descubierto. El camino desde un comentario que dejaste en otro blog, tenia señales. Desde ahora te sigo. Esta entrada me dejó impactada. Eso de los pochoclos wowwww
ResponderEliminarTe invito a conocer mis blogs. Me encantará verte por allá.
Un abrazo
Se aman
ResponderEliminareso es todo,
simplemente se aman.
Besos.
A veces las cosas son así. Por cualquier cosa se cambia el paso y ya no se va al mismo compás. Todo cambia por tanto, a veces, sin culpa y con dolor. A veces con culpa y con dolor. En "Kafka" se expresa de esa forma, como una tormenta, pero también Murakami, aunque sin olvidar nunca la existencia o la sospecha de un designio escrito en alguna parte (algo que yo le atribuyo a su interés en todo aquello que ensalce la parte mágica y misteriosa de la vida), considera fundamental la voluntad y la fuerza individual como algo capaz de influir en el desarrollo de lo que sucede. En el mismo "Kafka" se expresa de algunas formas, y en otras obras como "Crónica del pájaro...", "Tokio" o "Al sur de la frontera..." Es como una tensión inevitable de lo escrito (o supuestamente escrito) y lo que uno es capaz de decidir sobre su propia vida.
ResponderEliminarCierto que hay esa parte mágica y misteriosa en la vida, que el azar contruye edificios materiales pero también espejismos, y también (creo) que cada uno puede influir en mayor o menor medida en la partida jugando con las cartas que le van tocando (o que le han tocado), y la combinación de las partes misteriosa y volitiva crean este escencario en el que hay encuentros y desencuentros, y cómo no, pesares merecidos y pesares inmerecidos.
Es complejo, no es fácil expresarlo. Tu texto, como siempre, induce a la reflexión más allá de lo que cuenta, lo que en mi opinión es una gran virtud.
Un abrazo
Tu bellísimo escrito me trae a la memoria una obra sublime de Garcia Marquez, una historia de un amor imposible a lo largo de decadas, que se ve consumado al final de los días de sus protagonistas. El amor en los tiempos del colera; única, magistral...... Un abrazo desde el otro lado del oceano, desde la Mancha del Quijote.
ResponderEliminarSusana
ResponderEliminarMe encanta que nos hayamos descubierto. Anduve paseando por tus blogs, iré disfrutando de a poco.
Un abrazo enorme
Verbo
Por supuesto que se aman pero lamentablemente eso no es suficiente :(
Un abrazote
rh
ResponderEliminarcoincido en que al final somos nosotros los que decidimos, más allá del azar y los espejismos, que a veces confunden.No importan las cartas sino qué hacemos con ellas. Aprender a capitalizar la partida y seguir hasta que la mano cambie.
Obvio que es complejo pero vos lo expresaste de maravilla.
Un fuerte y cálido abrazo
Mauro
ResponderEliminarQué hermoso libro el que mencionás. Florentino tuvo que esperar más de 53 años.
si eso no es amor...
Gracias por tu visita y por la mención a García Maárquez.
Un abrazo del Plata
Decididamente, Murakami es uno de mis autores preferidos. Felicitaciones por la cita (te faltó la fuente). En cuanto a tu entrada, excelente.
ResponderEliminar"Ella creyó ser princesa, él fracasó siendo rey. Envejecieron de viejos y de tristeza, de arrepentimientos y conflictos, envejecieron de impedimentos y razón. No volvieron a verse. Él hace bollitos de cartas que nunca entregó, ella no pudo leerlas…. "
A veces, el olvido está lleno de memoria, citando a Benedetti.
Beso grande
Estar subidos en un mismo tren que no llega al mismo sitio...
ResponderEliminarUn abrazo.
Y a pesar de todo, quizás no olvidar sea lo que nos redima, lo que nos hace tomar hacia el lado contrario. Además, ¿por qué olvidar el encuentro que alguna vez existió o hubo aunque fuese breve?
ResponderEliminarMuy preciso, sugerente y ese toque mágico de las nubes rellenas de pochochos (preciosa palabra, por cierto, que desconocía).
Abrazos estalladores con olor a maíz.
Mafalda
ResponderEliminarNo necesariamente debemos olvidar, sobre todo si el balance fue positivo.
Gracias por tus palabras. Te mando una bolsa llena de besos y "pochoclos"
maravilla, porque lo es y porque me encuentra
ResponderEliminarY las raíces desnudas, nunca llegaron tan lejos. Tu polen sabe como alcanzarnos. Un fuerte abrazo, de una corteza a otra.
ResponderEliminarHoracio
ResponderEliminarcomparto tu afinidad hacia Murakami. La cita pertenece al libro Kafka en la orilla. Precioso libro, no sé si lo habrás leído.
Esa es la otra cara del olvido..."que está llena de memoria"
Un abrazo grande
sagitaire17
Tal vez uno de los dos haya bajado antes.
Te dejo un abrazo sin desencuentros
Eli
Las raíces buscan el agua...
Un fuerte abrazo trepando por tus ramas
Como me ha gustado este escrito.. y es que uno busca el olvido, pone distancia o tierra de por medio, pero este te echa una maldicion y nunca llega..
ResponderEliminarHay amores que entran en tu memoria, y nunca saldran de ella.
Besos
V de Tierra
ResponderEliminarGracias por tus palabras, y es así como vos decís, hay amores que nunca saldrán de nuestra memoria.
Un abrazo
¡Hermoso!
ResponderEliminarEs que "es tan largo el amor y tan corto el olvido" decía el poeta. creo que hay amores que llevamos tatuados en los ojos, Euge del alma, no hay caminos ni distancia que los borren...aunque jamás volvamos a rozarlos.
ResponderEliminarbesitos
Ayyyyyy este texto en especial me ha pegado duro. Me gustó mucho.
ResponderEliminarAbrazos.
G
No es imposible que vuelvan a verse. A mí, a nosotros nos pasó: nos volvimos a encontrar, con más años y más dificultades, pero mucho más conscientes del valor del otro. Quizá, como dice él, nuestro problema fue acertar a la primera.
ResponderEliminarLas historias a veces tienen finales felices.
Un beso.
sera por eso que los leones afrontan las tormentas a cara descubierta...?
ResponderEliminarhuir del peligro no sirve para nada...es cierto..
estupenda reflexion..
abrazosss...
Fede
ResponderEliminargracias bombón!
anitabonita
Las sensaciones perduran como los aromas, es cuestión de cerrar los ojos y recordar.
Un abrazote
Clarice
identificarse como una forma de verse de lejos.
Te abrazo
Orquídea
Los finales no están anunciados, sólo hay que vivirlos.
abrazos
Firenze
Los leones son sabios, deberíamos aprender.
Un abrazo sin garras