Existimos para nosotros mismos, quizá, y a veces incluso vislumbramos quiénes somos, pero al final nunca podemos estar seguros, y mientras nuestras vidas continúan; nos volvemos cada vez más opacos; más y más conscientes de nuestra propia incoherencia.
Paul Auster
Me atreví a realizar una caminata por el interior de mi mente. Al principio no supe que era yo. Jamás imaginé tantos laberintos ni pasadizos secretos que conducían a mi propia intimidad. Por eso salí de inmediato, tenía una noción más simple de mi interior, y encontrarme en ese contexto, por instantes sombrío, me intimidó.
Pasaron los días hasta volver a intentarlo. Primero un pie, una pierna, luego un par de ojos y de repente todo mi cuerpo parado frente a mí.
No me intrigaron los espacios con luz, ni las risas de fondo, ni los recuerdos dormidos, ni las esperanzas en danza. Me intrigaron los túneles angostos, los llantos silenciosos, los gritos apretados, las fuerzas apagadas.
Ya llevo cinco días recorriéndome. Sé algo más sobre mí. Logré prender varios faroles y decorar espacios abandonados.
A las ganas remolonas conseguí persuadirlas con un final de aplausos. A los recuerdos dormidos los dejé descansar -eventualmente incluí una campanita por si despertaban-
Ahuyenté los malos espíritus, silencié zumbidos de culpa y ordené los miedos hasta ocuparme. Eso sí, no me atreví con la puerta del fondo. Sé que será pronto, para ese día llevo una suelta de globos y una canasta con flores.
A veces creo que no se trata de mí. Otras me reconozco girando una rueda mágica al azar. Para esos momentos en que me pierdo, cierro los ojos, me ovillo y a fuerza de fotografías descubro, desde mi niñez hasta hoy, una pequeña ventana para seguir espiando mis adentros.
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Uhmm se ve que es muy entretenido pasear por tu interior; a ver si algún día me dejas dar un paseito para ver qué tan incoherente eres. Un besote
ResponderEliminarEl Drac
ResponderEliminarSerá un viaje complejo, pero igual eres bienvenido.
Besote
Los viajes por nuestro interior siempre requieren de valentía. Nada más duro que verse a sí mismo, interiormente, en toda nuestra autenticidad. ¡Me encantó!
ResponderEliminarUn abrazo
Susana
ResponderEliminarYa lo creo, y nada de engañar a los espejos :)
Un abrazo
logré prender varios faroles y decorar espacios abandonados y a las ganas remolonas conseguí persuadirlas con un final de aplausos
ResponderEliminar¡cómo me ha gustado esto!
Para los aprendizajes más necesarios, nada mejor que un viaje. Sugerente y dulce. Nada mejor que saber cómo ordenar los miedos, cómo persuadir a las ganas remolonas.
ResponderEliminarMe gusta tu ritmo, y esa canasta con flores.
Hola amiga, aveces nos es necesaria esa caminata por el interior. Te dejo un beso, cuidate.
ResponderEliminarPara los aprendizajes más necesarios, nada mejor que un viaje. Sugerente y dulce. Y saber cómo ordenar los miedos, cómo persuadir a las ganas remolonas.
ResponderEliminarMe gusta. Y me gusta tu ritmo, y esa canasta con flores.
¿Sabes?, BA es una parte importante -mucho- de mi sueño.
Las ruedas, los azares, los espejos
ResponderEliminarque miran hacia adentro de uno mismo,
¿están fuera o están dentro de ti?
Y un beso de ese viaje de esa magia
Me encantó!. Tremenda fuerza la tuya para ir conciliándote con tu interior. Deseo que en esa suelta de globos y tu canasta de flores sea un momento de regresar con una gran sonrisa.
ResponderEliminarUn beso
Nadie nos debería conocer mejor que nosotros mismos, y en cambio, casi nunca es así. ¿Somos o no somos paradójicos?
ResponderEliminarUn beso, Mª Eugenia. Me encanta venir a verte cada vez que cuelgas algo.
camino
ResponderEliminarsiempre son lindos los finales con aplausos.
Me alegro que te haya gustado.
Besos
Poetiza
ResponderEliminarNi que lo digas, nada mejor que una caminata introspectiva.
Otro beso par vos.
Menosquemarx
ResponderEliminarGracias! Puedes tomar una flor de la canasta, con aires de B.A. para que lleves en tus recuerdos.
Besote
enric
ResponderEliminarEstán fuera. Sólo la mirada es hacia dentro.
Un beso con magia
Milu
ResponderEliminarEspero que así sea. Reencontrarse siempre es un festejo :)
Un abrazo
Alice
ResponderEliminarClaro que somos paradójicos, no es fácil ver sin distorsionar y entre lo que creemos y lo que somos a veces quedan espacios en blanco.
Un besote
la puerta de atrás espera ser abierta.
ResponderEliminarrecorrernos como P.A. recorre los laberintos de la ciudad de cristal.
espléndido relato, es bueno saltar del tren...
besos*
Rayue
ResponderEliminarEs un viaje necesario. Cuanta simbología en ese laberinto de P.A. Hermosa trilogía para recomendar.
Besos de cristal
Que buen viaje.
ResponderEliminarY creo que es uno de los mejores.
Es un viaje que siempre tiene una nueva ruta por descubrir, y ademas estar parado frete a uno, es estar también parado frete a todos aquellos donde nos fuimos haciendo.
Precioso!
Un besote enorme.
Cecy
ResponderEliminarGenial esa idea en donde estar parado frente a uno es estar también parados frente a todos aquellos que nos fuimos haciendo.
Me encantó!
Un beso graande
¿Y en ese viaje a los adentros, llegas al núcleo? Siempre digo que somos como una cebolla con muchas capas hasta llegar al núcleo, donde está lo más íntimo y privado, incluso lo que nosotras mismas no queremos ni ver...
ResponderEliminarUn texto para pensar.
Un abrazo
Muy bueno lo que escribiste, la verda que me gustó´mucho!
ResponderEliminarLa próxima invitame a dar una de esas vueltas! :P
Beso!
Toda una exploradora!!!Nuestra mente y sus laberintos, no siempre vamos a la caza de recuerdos dormidos.. pero es interesante darse un paseito para ver como hemos sido, y lo que somos ahora.. rara vez somos los mismos..
ResponderEliminarEl viaje a nuestro interior es el más duro y enriquecedor trayecto que podemos emprender, pero siempre es necesaria esa mirada a lo interior para no convertirnos en ciegos de lo exterior.
ResponderEliminarLa cita de Paul Auster, genial, tu relato, una joya que da gusto leer y admirar.
Un beso.
Laura
ResponderEliminarCreo que somos como esa cebolla que vos mencionás, sólo que a veces cuesta llegar al núcleo sin tambalear.
Para seguir pensando...
besos
Olivia
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por tu visita.
Cuando quieras compartimos esa vuelta.
Besos en viaje
V de Tierra
ResponderEliminarEs cierto,rara vez somos los mismos, ni aún en iguales circunstancias. Todo depende de los factores que influyan en ese momento, pero está bueno explorar-se
Marisa
ResponderEliminarsiempre tan cálida y certera en tus comentarios.
"no convertirnos en ciegos de lo exterior" con tanta vorágine a veces perdemos cosas de vista, ojalá sigamos aprendiendo.
un fuerte abrazo
Entrar en nuestro espejo íntimo supone encontrarmos con nuestros propios angeles y nuestros temidos demonios,
ResponderEliminarme gusto mucho tu relato, un Tuzz, un instante onírico que es necesario e inevitable afrontar en algún momento de nuestro peregrinar.
Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada una trilogia genial de Paul Auster. Siempre place leerte.
besosparaespiaradentros
"Saltar del tren", debo abandonar por un tiempo mi blog, hasta que regresen mis fuerzas. Seguiré leyéndote, seguiré por aquí, espero que a mi regreso siga contando contigo para seguir compartiendo mi blog, ha sido un honor y un placer... Bsos y suerte.
ResponderEliminarHasta pronto...sabes donde estoy, para lo que necesites, no dudes en buscarme...estaré ahí.
Horacio Fiorello
ResponderEliminarQue recorrida hiciste en estos días, no dejaste letra sin leer jajaa me alegra mucho :)
Gracias por tus palabras siempre tan tiernas.
Te mando un abrazo amigo!
Minuet
ResponderEliminarA veces necesitamos esa pausa. Acá estaré para cuando vuelvas.
Un abrazo reparador para corazones tristes.
Hace falta valor para emprender el viaje al laberinto de tu mente, pero sin duda no hay viaje más preciso.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Wow! Qué maravilla de texto. Cada vez me gusta más cómo escribes y ese recorrido interior por tu mundo... No podías describirlo mejor. Un abrazo :)
ResponderEliminarPilar
ResponderEliminarYa lo creo, pero deberíamos realizarlo cada tanto.
Un abrazo
Gala
ResponderEliminarGracias bonita! Nos seguimos visitando y disfrutando de las letras.
besitos
Querida María Eugenia, han sido tantas las muestras de cariño que me habéis mostrado que no puedo por menos que agradecéroslo... y creo que la mejor forma de hacerlo, es devolveros el cariño, volviendo a escribir, así que: "He Vuelto"...gracias a vuestro calor, saco fuerzas y regreso, por y para vosotros...Mil gracias...fuera lágrimas, ¿bailamos?..muachhh
ResponderEliminarMinuet
ResponderEliminarMe alegra que el poder curativo del amor te haga sentir un poquito mejor. Somos muchos los que te apoyamos y lo seguiremos haciendo mientras te vemos sonreír.
Si bailo? Pensé que ya lo estábamos haciendo :)
Un fuerte abrazo
...gracias...el Arte es imposible sin buscar dentro...
ResponderEliminarMuy fresco blog;)) Grandes besos que envío a Argentina;)) Mis mejores deseos **;
ResponderEliminarIlove Jumping
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Te mando y beso y nos estamos visitando :)
Y descubrir qué quedó atrapado en las volutas del pensamiento, qué instante robado a la infancia nos empuja a ser de una u otra forma; qué miedos no se superaron con el canto de una nana y qué defectos de la insegura adolescencia se nos quedó prendido en la retina de la mirada. Mirarse es conocerse un poco más, y aunque no nos guste lo que vemos, al menos conoceremos lo que podemos esperar de nosotros mismos.
ResponderEliminarPreciosa tu forma de contárnoslo. Un placer.
Un abrazote.
¡Muy buen escrito!
ResponderEliminarAdemás, me encanta Paul Auster, así que lo disfruté desde el título hasta la última palabra jeje
Saludos,
Pablo
Por ahí dentro mío me perdí...
ResponderEliminar¿La cita de Auster es de La ciudad de Cristal?
Saludos.
Mafalda
ResponderEliminarcuanta razón tenés, cada etapa de nuestra vida guarda un misterio. Conocernos es un gran atajo para transitar la vida más liviana.
Un placer tu visita, como siempre.
Te abrazo
Pablo
ResponderEliminarGenial que lo disfrutaras, esa es la idea :)
Te mando un fuerte abrazo
Fede
ResponderEliminarOjalá te encuentres, todos tenemos pasadizos secretos que nos regresan.
La habitación cerrada, de la Trilogía de Nueva York
Besitos
quiza yo tambien necesite una caminadita por mi interior...parecida a esta...
ResponderEliminaraunke no sé si encontrare las mismas cosas...
me encanta siempre leerte...
un abrazo
:-)
Fire
ResponderEliminarY quien no...ojalá tu caminata resulte tan enriquecedora como la mía.
Abrazote
¡Que bueno Mª Eugenia! podías llamarlo "viaje al fondo de mi mente"...que descripción y que claridad con todo lo que llevamos dentro de nosotros....yo estoy en ello y lo que descubro últimamente me asusta. Llega una edad en que crees que casi todo está asentado, sobre todo cuando tu vida familiar es estable y tranquila, pero realmente no es así....un paseito por ese interior te permite descubrir cosas que no quisieras que estén allí...por eso a veces es mejor no entrar, duelen.
ResponderEliminarGracias por tu útlima visita, ¡tienes tanta razón! hay que alejarse de las personas que te hacen daño y a mí ahora me han hecho mucho...puedes verlo en mi último post y mis comentarios en el......seguiré tu consejo y me alejaré....besos
Eugenia, guapa creí haberte dejado un comentarios esta mañana pero no aparece, me ha gustado mucho tu excursión por la mente, hay personas, una en concreto, que tienen demasiadas habitaciones cerradas a cal y canto y eso me ha hecho mucho daño en los últimos días, espero que siga así, él, por mi bien....besos
ResponderEliminarSemilla preciosa
ResponderEliminarrecibí tu mensaje, lo que pasa es que la pc no me permitía publicarlo, parece que ahora sí. Agradezco tu participación y tus palabras, me encanta que podamos reflexionar sobre nosotros mismos y avanzar al respecto. Es una forma de crecer.
Ojalá estés bien de ánimos, acá tenés un abrazo cada vez que lo necesites.
Besos reparadores para corazones tristes
Te leo y vaya que bien nos haria hacer ese viaje constantemente,tanto y mas entenderiamos aquellos pasadisos que esconden los miedos,por ende la vida seria diferente.
ResponderEliminarAbrazo
menta
Menta
ResponderEliminares casi una necesidad. Me encanta recibir tu visita, espero que nos sigamos frecuentando y disfrutando de las letras.
Besitos
No es fácil realizar el viaje interior pero vale la pena. Tanto por descubrir y cambiar.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Abrazos.
Eres muy valiente. Sin duda tienes que serlo por que un viaje al interior de uno nunca resulta fácil y siempre es muy duro. Me alegra haber llegado hasta tu andén. Ha resultado un viaje muy interesante. Tengo que bajarme en la próxima parada pero con tu permiso sacaré un abono para próximos viajes.
ResponderEliminarPues si has saslido indemne del recorrido, te felicito. Hay lugares que no sé si yo me visitaría.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Yo compro billetes de ida y vuelta no quiero quedarme enredada en limpiezas y decoraciones, pero paseo con mucho miedo porque he abierto puertas sin tu brillante idea del escudo de globos de colores.
ResponderEliminarUn beso enorme y ¡me gustan tus paisajes internos!
Hermoso texto, Eugenia. Me resulta curioso el encabezamiento de Auster porque, aun reconociendo que es un gran escritor, tengo la impresión de que es un cínico, pero eso es otra cosa.
ResponderEliminarCreo que conocerse es necesario pero no es fácil. Requiere un esfuerzo que no siempre estamos dispuestos a entregar. Requiere sinceridad para con uno mismo y la inseguridad nos proporciona demasiado autoengaño. Es necesario abrir todas las puertas de esos laberintos y, si no atravesarlas, porque eso es elección, sí ver lo que hay al otro lado. Y casi siempre sabemos lo que hay más allá antes de abrir: en algunos casos paraísos, en otros tedio, en otros horror. Y todo es nuestro. Y los pasillos a veces tienen luz suficiente, y a veces, una oscuridad inquietante. Pero todo eso somos. Ignorarlo es mirar hacia otro lado y mirar hacia otro lado es no ver.
Yo a veces lo intento. Y a veces lo olvido.
Un abrazo
Graciela
ResponderEliminarEs un punto importante para conocernos y cambiar, si es necesario, tal vez no sea fácil, es cuestión ir intentando.
Un placer tu visita
Cariños
Juan Andrés
ResponderEliminarSon cosas que uno eso con el fin de buscar razones que nos definan. Conocerse es un gran reto.
Me encanta verte pasear por mi andén, espero cruzarte nuevamente.
Un abrazo
virgi
ResponderEliminarpor lo pronto he salido, eso ya es suficiente ;)
Un besote enorme
40añera
ResponderEliminarEs bueno asegurarse el pasaje de vuelta, no lo había pensado, es una forma de no quedar enredada.
Te presto los globos por si acaso...
Un abrazo
rh
ResponderEliminares verdad, había pensado q Auster tenía ese perfil, aún así me gusta su lectura.
Me quedo con el autoengaño, esa trampa que nos fabrimos para justificar tantas y tantas cosas.
Me gustó mucho tu reflexión, como siempre aguda e inteligente.
Un fuerte abrazo sin engaños
Hola Maria Eugenia,
ResponderEliminarSe dice que no hay peor desconocido para el hombre que él mismo.No es de extrañar:para conocerse realmente a uno mismo hay que atreverse a adentrarse hasta lo más profundo de uno mismo.Y muy pocos se atreven a llegar hasta esta oscura zona dónde se asientan nuestras más temidos moradores...
Cómo siempre ha sido muy edificante leerte.
Un fuerte abrazo.
Sagi bombón
ResponderEliminarque alegría tu visita...
Ya lo creo que hay moradores, sobre todo esos que buscan el zarpazo mientras descansamos. Habrá que identificarlos para reduci los ataques.
Un beso enorme
Intenso viaje...
ResponderEliminarMe encanta como escribís, Euge.
Saludos.
Lucía
ResponderEliminarSí, muy intenso.
Gracias bonita!
Un beso encantado