Ella se desnuda en el paraíso
de su memoria
ella desconoce el feroz destino
de sus visiones
ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe.
A. Pizarnik
Te busco para ver si sigue existiendo la magia. Para descubrir una caricia en la punta misma del cielo cuando tus manos tocan el violín y la vida empieza cada mañana.
Te miro para ordenar los sentimientos por colores, como esos calcetines que cuelgan de la soga como reos culpables al sol.
A veces me intriga como es eso de arrojar notas al aire. Presumo que la lluvia ,cada tanto, borrará las pasiones de todos los violines del universo (al igual que una papelera de reciclaje) para volver a poblar el cielo de lágrimas o emociones.
Sé que tus manos son dos razones más que suficientes para volver a creer en Dios. Y mientras el mundo discute las guerras yo cierro los ojos para escucharte. Me pregunto a quien de los dos construyó el Luthier, si con sus manos hizo tus ojos o con sus ojos imaginó las curvas del instrumento. De los arcos que poblaron el mundo hubo uno que rompió tu corazón, la misma noche que arrojaste tu alma en aquel cuerpo de madera.
Me duermo en el intervalo en que afinas tu violín…sueño con un otoño lento desprendiéndose de lo innecesario y mientras cierro los ojos escucho frotar las cuerdas y agradezco. Agradezco que exista una niña, que con su violin, haga temblar a las flores.
El viento las despeina. Ella las hace temblar.
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No hay caricias como las del otoño, dejando al corazón sin peso. Costruyendo peldaños de cristal para romper el silencio. Besos.
ResponderEliminarElizabeth
Eliminarcoincido, el otoño es un abrazo eterno que desprende emociones de sus manos.
Besos
fantástico!, me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos
elena
Eliminargracias! Muchos saludos para vos.
Muy bueno!! Felicitaciones :)
ResponderEliminarSaludos!
http://paradoenelabismo.blogspot.com
Pablix Pebablds
EliminarTe estoy visitando
Un beso
Me ha gustado el ritmo del poema.
ResponderEliminarDavid
Eliminarel ritmo lo da el corazón, las palabras son prestadas...
Un beso
Que buena frase sobre esta pasión de la inspiración.
EliminarSaludos
David
Los mejores sentimientos se escribieron un otoño.
ResponderEliminarPrecioso, absolutamente arrebatador.
Besos
mientrasleo
Eliminarpareciera que el otoño seduce la mente de los poetas.
Arrebatador, como el primer sonido de la mañana...
Besos
Bonito sueño al que siempre puedes regresar. Gracias por visitar mi blog y por acercarme el autor de esta bella poesía.
ResponderEliminarBesos te mando cruzando el Atlántico :D
Gemma
Eliminarlo bueno de los sueños es que pueden volver a soñarse.
Desde el otro lado del mar, un abrazo
Precioso.. Un sueño que alberga los sentimientos más nobles y bellos.
ResponderEliminarMe ha gustado tanto...
Un beso muy grande
Milu
EliminarLo bello es que existan detalles que nos inspiren. Como ese sonido a lágrimas o a risas.
Un beso enorme
Muy bueno, María Eugenia, podría destacar muchas cosas de tu texto, pero no soy dado al análisis literario, simplemente me ha llegado. Me contradigo: destaco el ritmo.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Humberto
Eliminarme gustan las contradicciones, siempre aportan más claridad :)
Un abrazo
Estoy segura que un Luthier poético hizo tus oídos para que escuches algo que sólo vos podrías...
ResponderEliminar(Y eso no sólo despeina y hace temblar)
El gusto siempre es mío, Eugenia.
Saludos.
Lucía
EliminarCon el tiempo aprendí a escuchar con la piel. Es una especie de capacidad generada de tanto comer almendras.
Un placer coincidir
El otoño está hecho para eso, soñar, leer, amar, escuchar y dejar que los sentidos se alimente
ResponderEliminarEstupendas tus letras como siempre amiga
Un beso
40añera
EliminarUn placer tu visita, me alegra que te haya gustado la melodía de los violines.
Un beso
Imagino que tus palabras se transforman en notas musicales y nace una bella melodía que me deja soñar y me emociona. Como siempre tus escritos me conmueven y despiertan recuerdos.
ResponderEliminarAbrazo!
Gabriela
EliminarDe los recuerdos estamos hechos y deshechos.
Espero morir atravesada por una clave de sol.
Un abrazo
Cuando suenan los violines algo en nuestra alma se torna color naranja.
ResponderEliminarBello texto.
Besos.
Sarco Lange
Eliminarvolverse naranja con un aroma de azahares...
besos
Maravilloso violín que hace que tus palabras se enrosquen en sus notas y alcancen el ritmo de la belleza y el silencio en la pausa para soñar. Sentir la música en toda su belleza es casi tan maravilloso como hacerla. Tú nos lo has puesto muy fácil con tus palabras, tienen su cadencia y volutas.
ResponderEliminarUn beso grande.
Mafalda
Eliminarla magia de la música tiene un idioma más elevado que las palabras. Sentirla, es dejarse transportar hacia el corazón mismo de un pájaro.
Un beso GRANDE
Tus palabras acarician a la poesía de la misma manera que esas manos lo hacen con ese violín. En ambos casos, la melodía resultante embelesa.
ResponderEliminarUn beso, Mª Eugenia.
Marisa
EliminarEl arte embelesa y nos deja flotando como patitos en el aire o aviones en el agua... o viceversa
Un beso
Me alegro por esa niña que tiene el don de hacer temblar las flores de su jardín, con el don d esu violín. Quizás sea la niña que todas llevamos dentro.
ResponderEliminarBesos, María Eugenia.
(Mi hija tocó muchos años el piano y lo dejó... una pena, quizás si el instrumento hubiera sido violín no lo hubiera dejado...)
Myriam
EliminarEs la niña a quien quisiera abrazar, proteger, retar, enseñar o tal vez leer algún cuento.
Uff adoro el piano. ¡Qué pena! Tal vez si hubiera sido violín...
Me encanta!!! Gracias por compartir, Si me permites me quedo por aca para seguir deleitandome, Saludos desde Puerto Rico!
ResponderEliminarPortal De Mis Desvelos
EliminarSería muy grato que abordaras este tren y lo recorras.
Hasta Puerto Rico viaja este abrazo.
la música, ella. ella hace sentir. temblar, reír, bailar. llorar.
ResponderEliminarcamino roque
EliminarSí, todo eso y más.
tu relato me recordó una película, "el violín rojo".
ResponderEliminarcerraré los ojos para escuchar a la niña tocar
besos*
Rayuela
EliminarSí, el violín rojo. Preciosa peli y hermosa música.
Escucharla vale la pena...
Besitos
ella es violín, ella es música...
ResponderEliminarPrecioso
Pulgares arriba
Calixta Occam
EliminarElla es magia...
ufff! merecer este poema para gritar!: no, hoy no me colgaré de la cuerda de un violín por más que Vivaldi sea mi verdugo...
ResponderEliminardejame besar tus musas un instante!
Horacio
Eliminarya te extrañaba...te envío un paquete con musas para que vos nos deleites con tus palabras.
Un abrazo
Me gustó, el inicio me hizo acordar a un sobrino que, cuando era chiquito, pidió como deseo al soplar las velitas "que exista la magia", no es genial? Un abrazo.
ResponderEliminarSAL
Eliminar"que exista la magia"
¿Qué más se puede agregar?
Un abrazote!
Intimista, para soñar. Muy bueno
ResponderEliminarBeso
Que hermoso texto. Y, es el violín un instrumento que desgarra magia en las manos de quien lo ejecuta... es increíble como despierta y desterra emociones el violín.
ResponderEliminarHe de ir saltando por las entradas de este tren, agradezco mucho tu visita por Lothlorien.
¡Saludos enormes!
No sé si la lluvia logrará borrar pasiones. "El flaco" decía que la lluvia borra la maldad y lava las heridas del alma...
ResponderEliminarSaludo
hermoso relato!
ResponderEliminary lleno de poesía
pude escuchar ese violín!
bellisimos los versos que elegiste de la eterna Alejandra Pizarnik!
Me gusta leerte, tienes un delicado lirismo.
ResponderEliminarUn beso grande.
Hola, acabo de descubrirte gracias al blog de un amigo y me ha encantado que tu portada sea una preciosa máquina de ferrocarril, ya que yo soy un enamorado de este medio de transporte y, precisamente, escribo un blog al respecto (http://caminosdeyerro.blogspot.com/). Pues nada, aquí tienes a otro incondicional. Un saludo.
ResponderEliminarEs un texto de pura música, plagado de metáforas a cual más hermosa. Felicidades, Mª Eugenia.
ResponderEliminarGracias por poner el alma en todo lo que haces. Poesía eres tú!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarPaso por tu blog para invitarte a leer un escrito que, si bien aparenta estar dirigido a los argentinos, es una invitación a la reflexión para todos aquellos que le interese hacer una pausa por unos minutos...
¡Gracias!
Saludos desde Buenos Aires,
Pablo Mariosa
@mariosapablo (twitter)
PReciosas palabras..
ResponderEliminarun abrazo!
Hola amiga, veo despues de mi abandono involuntario que la llama sigue encendida y que la luz de tus musas te sigue alumbrando, tu prosa(cada vez más poética)sigue haciendo vibrar ese punto en que el vuelo de los pajaros y el alma humana se dan cita.
ResponderEliminarUn beso enorme y feliz reencuentro!
Siento la ausencia de tus palabras que susurras en los saltos desde el tren. Vine a dejarte un abrazo, por si sirviese de algo.
ResponderEliminarTe esperaremos, siempre, recuérdalo, por favor.
Qué dulce manera de expresarlo. Me ha encantado eso de "como esos calcetines que cuelgan de la soga como reos culpables al sol", me parece precioso y muy ocurrente. Un abrazo.
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