Nuestras vidas se alcanzan, se confunden,
intercambian sollozos, besos, sueños,
pero andamos a leguas uno del otro,
tal vez en siglos diferentes,
en dos planetas errantes que se buscan
cansados de no verse.
Eugenio Montejo
Perturbada por tu silencio bajo una imagen desconocida como un pedacito de oscuridad que no reconoce mis manos.
Te sueño, descubro el velo de tus secretos y deshago tu ropa como una polilla hambrienta. A la altura de tus ojos olvido que sos la persona que sos y atravieso la noche desconcertada, aturdida, con una voz que arde y enciende las promesas de lo inexistente.
El cielo anda apurado, por detrás de tus ojos, confundiendo la belleza con lo imposible. Me temo no poder olvidar ni borrar la tarde en que nunca fuimos lo que imaginamos. Me salpica el verde de las ventanas cuando miro esos paisajes, y te imagino, parada en medio de esos prados aguardando que un pintor talentoso te dibuje una sonrisa.
Vos sos la manera de mirar al mundo de frente y yo la esquina que gira con mi cuerpo de la mano.
Tal vez una vida no sea suficiente para convertir un error en coraje y acá estemos, en cada vértice del planeta sin jamás volver a juntarnos. La tierra murmura tu nombre y yo lo aplasto en cada pisada, no porque quiera callarlo sino porque me hieren tus letras…
Mientras tanto llueve, acá en Tigre, donde Buenos Aires deposita sus lágrimas para fundar todos los ríos posibles.
Si tiene que ser será.Y tambien llueve en Colegiales,Bs AS. No estas sola. Un Beso
ResponderEliminarMe alegra que compartamos el mismo cielo.
EliminarUn besote
Muy hermosa narración llena de nostalgia , no anticipes el final y deja que las cosas sucedan.
ResponderEliminarAquí en Galicia , también llueve.
Un beso
Como diría Sabina "no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió"
EliminarSomos muchos los que compartimos el mismo cielo.
Un abrazo
Intenso, desde las profundidades del alma. Se te extrañaba, beso.
ResponderEliminarDe allí salen las mejores palabras.
EliminarUn beso enorme !!
¡Qué gusto me da leer: mientras tanto llueve!
ResponderEliminarAdemás de: La tierra murmura...
Un bello texto como todo lo que escribes.
Abrazo.
Te agradezco Isa, mientras tanto te dejo un fuerte abrazo :)
EliminarInteresante narrativa, gracias por compartir.
ResponderEliminarque tengas un buen fin de semana.
saludos.
Compartir, de eso se trata...
EliminarLo mismo para vos Ricardo, y buena semana
"...y te imagino, parada en medio de esos prados aguardando que un pintor talentoso te dibuje una sonrisa".
ResponderEliminarmuy buena frase.
Saludos
David
Dicha por alguien que disfruta de las imágenes es un halago.
EliminarBesos
Tu texto hoy salta la barrare de las palabras para ser escuchado.
ResponderEliminarMuy intenso.
Un gran abrazo.
Que los gritos salgan a través de los textos como bocanadas de fuego.
EliminarUn abrazote
Hoy tus letras han calado en mi como las gotas de lluvia de una tormenta de verano de esas que necesitas porque como la tierra estas sedienta. ¡Maravilloso! me ha encantado
ResponderEliminarUn besote
Es cierto, cuando la tierra está sedienta no hay como regarla con palabras.
EliminarUn beso grande
Cinematográfico...
ResponderEliminarComo esas películas de desencuentros...
EliminarSaludos
Me salpica el verde de las ventanas...
ResponderEliminarEs verdad hay fragmentos en el paisaje que salpican el alma.
Un beso y mis bendiciones pues escribes muy bien.
P.D. Aquí no llueve ni aunque truene y, convendría que lo hiciese para mojar el seco agosto que amenaza los bosques.
Hasta pronto, amiga.
Gracias Gemma, veré la forma de enviarte una nube para que bañe el verde de los bosques.
EliminarUn abrazo
La esquina giratoria con tu cuerpo
ResponderEliminarde la mano, la mano entre las manos
y el mundo que se muestra en plano entero
a pesar de no ser más que tu vértice...
Y un beso en ese espacio que imaginas
Un plano abierto para descubrir la cantidad de manos y de cariño que dan vueltas esperando ser atrapados.
EliminarUn beso, desde mi vértice...
Hola Eugenia:
ResponderEliminarEn este escrito hay algo más tuyo, me parece.
Algo más íntimo, como un secreto que no contaste a nadie: y lo escribiste en una noche.
Es un soliloquio de algo que te pasó, o que no te pasó; que tuviste, o que perdiste.
Como siempre, invita a releerlo.
Beso.
(Llueve por acá también).
La noche y la lluvia son duendes que invitan a escribir lo que ya está dicho.
EliminarLa intimidad es cerrar los ojos y dar de frente con los sentimientos.
Un beso !!
Cenaremos imanes sólo para que después te vayas caminando por la noche y descubras que los ríos están en tus bolsillos.
ResponderEliminarUn beso.
Qué hermoso ! Sacaré peces de mis bolsillos para arrojar colores al aire.
EliminarUn abrazo
Precioso. Te mando un sol radiante desde Israel :)
ResponderEliminarGracias a tu sol he secado tantas lágrimas...
EliminarUn beso grande
Es extraordinario, Eugenia. Lluevo sobre tus palabras para aumentarlas y juntarlas con los ríos y los mares, esparcirlas desde ese vértice de tu mundo y aplastar el dolor en cada pisada.
ResponderEliminarNavego a la deriva, tu barca me rescata...
Abrazos inmensos, llenos de palabras.
Tus palabras son siempre tan tiernas...
EliminarMe alegra poder rescatarte y navegar por un mar lleno de palabras.
Te mando un abrazo hasta la puerta misma de tu mirada.
puf, me encanto... me imagine cada palabra...
ResponderEliminarllegue de casualidad pero me quedo leyendote.
Un beso grande
La casualidad hizo que yo conociera tu blog y también me quedara disfrutando´.
EliminarEl gusto es mío !
Un beso
Por estos lados, Junín, llueve y es tan lindo, te da nostalgias...tu relato me transportó a los confines de una relación algo lastimosa pero de amor, recuerdos y deseos de olvidar. Muy lindo tu espacio. Saludos dese puertoarial(.)com
ResponderEliminarEn algún momento supe escuchar hablar de Junín...que lindo debe ser con lluvia.
EliminarLa nostalgia, una puerta difícil de cerrar.
Un abrazo
el cielo apurado... parece que es el que bajo su resguardo cuida que las cosas vuelvan al cauce... puede ser enmedio de la noche alumbradopor estrellas... o silente entre nubes aborregadas...
ResponderEliminarSí Jo, es el mismo que vuelve las cosas a su cauce.
EliminarGracias por tus palabras. Nos seguimos visitando,
Un beso
“Tal vez una vida no sea suficiente para convertir un error en coraje…” pero del error nace la experiencia y ella en si misma es un valor, que si bien puede o no cambiar tu actual historia, si puede escribir una nueva, y con bonito final.
ResponderEliminarMe gustó mucho leerte.
¡Saludos!
Lo bueno de tropezar es aprender de los errores, es cierto, eso hace que escribamos una nueva historia.
ResponderEliminarMe gustó que me leyeras.
Saludotes!!!
De tu país ya no se vuelve
ResponderEliminarni con el yuyo verde
del perdón.
Me encanta ese tema en la voz de J. Calamaro, pero como dice Sabina "En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver."
EliminarGracias por la visita que pena que no dejaste tu nombre.
Hola María Eugenia,
ResponderEliminarComo siempre un placer leerte...pero perdón si una vez más no comento como se merece tu escrito: mi mente se habrá quedado bailando con la fresca brisa del mediterráneo,mientras las neuronas de mi cerebro siguen ellas hundidas en el agobiante calor que asola las tristes montañas dónde fue a perderme...
Un sudado abrazo...
Me alegra infinitamente recibir tu visita. Espero que los aires del mediterraneo puedan devolverte todas las sonrisas que fuiste dejaste en el camino.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso
Convertir los errores en coraje para poder seguir viviendo. ¿Cómo hacerlo en una única vida?
ResponderEliminarPrecioso poema, Mª Eugenia.
Cuando la belleza nos deslumbra; las palabras se estancan en lagunas con aguas de todos los bautismos, eso me pasa con tu prosa,Eugenia, que aprende de si misma cada vez más elocuente, cada vez más inspirada y angélica.
ResponderEliminarLas obras de arte y en especial El efecto poético se produce por la capacidad de un texto de continuar generando lecturas ..."dijo el Indió Solari", y me atrevo a agregar que cada párrafo, cada palabra, cada letra de tus letras es un laberinto de puertas que conducen a un mundo,a otro mundo, a todos los mundos y yo me paro en cada umbral ávido de sobrevivir a mi coraje,olfateando con los ojos los rastros de tus pisadas en las huellas de mi sombra.
Beso tus musas
Horacio Fioriello
pasaba a dejarte un beso grande
ResponderEliminarSaludos
Un texto intenso, nostálgico, rico en imágenes con cierre en la narración que es un broche de oro: " Mientras tanto llueve, acá en Tigre, donde Buenos Aires deposita sus lágrimas para fundar todos los ríos posibles". Me ha encantado.
ResponderEliminarBesos, María Eugenia,