Cuando crees que conoces todas las respuestas,
llega el Universo y te cambia todas las
preguntas...
Jorge Francisco Pinto
Me gustaría hacer mi descargo antes que me declares culpable…entiendo que el principio de inocencia se presume excepto en este caso donde pareciera que se invirtió la carga de la prueba. Me dijiste que no era justo venir a desbaratar tu corazón un día jueves y sin protocolo. Podría explicarte mil razones pero la más conveniente es la única que nunca podré escribir con palabras.
Me preguntaste de qué se trata eso del amor a primera vista y me acusaste de enamorarte como si yo no tuviera que acusarte de lo mismo. Agregaste que tu vida estaba tranquila y que los golpes a traición se pagan con noches de insomnio.
Nos miramos, como se mira en tiempos de guerra, y lejos de entregar las armas, cerramos los ojos y disparamos. El mundo estalló por el aire, de tu voz salió mi nombre fraccionado, de mis ojos tus manos y por el contrario de lo que esperábamos, nunca logramos engañarnos.
Todavía seguimos discutiendo de quién fue la culpa. Yo digo que tuya por haberme enseñado el mar a través de tus ojos. Vos decís que mía por haberte hecho reír.
Y tu boca, mitad herida, mitad palabra...
Y mis ojos, mitad tristeza, mitad ilusión...
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me gusta esa clase de accidentes.
ResponderEliminara veces si no se sale herido o raspado un poco.... no se saborea igual
Es cierto, hay accidentes a partir de los cuales uno vuelve más aliviado, como si las heridas enseñaran a respirar nuevos aires.
EliminarSaludos
De la tranqulidad al desasosiego del amor, apenas hay nada, una delgada línea apenas trazada.
ResponderEliminarDe mirarse en los ojos de frente, reconocerse en la mirada guerrillera y de ahí, saltar por los aires, solo hay pura entrega en la que no se acierta a saber quién es capturado y quién capturador.
Y boca y ojos, mitades que forman un todo...
Siempre me admira tu mundo, tus textos y tu mirada.
Excelente, Eugenia.
Abrazo grande grande.
Tus palabras son tiernas además de acertadas. Uno nunca sabe que pasará a la vuelta de una esquina.
EliminarY en definitiva... ¿Hasta cuando uno puede oponerse?
Un abrazote
Bello texto, el azar de los encuentros y el reencontrarse, en un mundo empeñado en la soledad.
ResponderEliminarBeso grande
Del cual tantas veces queremos huir pasando inadvertidos...
EliminarUn beso grande
Cada vez que comento digo lo mismo. Me repito toda las veces, pero es que no me sale otra cosa que:
ResponderEliminarWow!
Aplausos de pie, Euge.
Besos.
Gracias Gabi !
EliminarNo quiero verte parada, sentáte, te invito un café :)
Besos
María, yo te declaro inocente de todos los cargos, pero te voy a dejar en prisión.
ResponderEliminarSoy el juez de la antijusticia, esa donde se jura encima de un libro de Rimbaud.
No habrá fianzas.
Pero sí demasiados recuerdos azules.
Besos.
Prefiero que me declares culpable pero obtener mi libertad. La justicia aveces tiene esas cosas arbitrarias.
EliminarUff Rimbaud, jurar sobre su escritura sagrada...
Un abrazo
Precioso tu texto, el amor nos ataca sin aviso y nos envuelve en su mar de sensaciones.
ResponderEliminarBesos
Como en un callejón sin salida nos quedamos acorralados y expuestos...
EliminarUn beso grande
nos miramos como se mira en tiempos de guerra
ResponderEliminary tu boca,
mitad herida, mitad palabra...
intenso
Intensos, de la única forma que pueden ser los disparos de amor.
EliminarUn abrazo
Esos imprevistos que a veces nos sorprenden y nunca nos prepara.
ResponderEliminarEsa incertidumbre como la de nuestras mitades que al mirarnos pasan desapercibidas.
Me gusta lo que escribes y cómo lo escribes.
Besos.
Nos preparamos para rendir un exámen pero no para vivir, mucho menos para desbaratar corazones adormecidos.
EliminarMe gusta que me visites...
Todo es imprevisible. Me encanta la forma y el modo de la situación. Muy bueno. Felicidades.
ResponderEliminarNunca sabremos cual será la forma y el modo...de repente algo sucede y quedamos en medio de una calle cuestionando una vida.
Eliminarabrazos
Hay choques de trenes que no tienen más victimas que nosotros y además son necesarias, donde la culpabilidad no tiene cabida pues son meros accidentes planeados por el destino
ResponderEliminarUn besote cielo
Linda, si pudiéramos salir ilesos de tantos golpes diría que vale la pena andar en tren.
EliminarBesote
Que lindo texto.
ResponderEliminarQue cosa, eso, de culparse hasta de las cosas que revuelcan al corazón.
Un abrazo.
Eso es mucho más simple que hacerse cargo...a ver si todavía nos asumimos y nos animamos :)
EliminarUn abrazo
Precioso texto el tuyo y la frase de Pinto.
ResponderEliminarNo en vano se necesitan dos para bailar el tango, dos...
Besos
En cuanto a mi, gracias, y en relación a la frase...es tan cierto, no?
EliminarDos para el tango y dos para la guerra.
Besos con casco
Dijo Joaquin:
ResponderEliminar"Amor se llama el juego En el que un par de ciegos Juegan a hacerse daño Y cada vez peor
Y cada vez más rotos Y cada vez más tu
Y cada vez más yo
Sin rastro de nosotros"
Asumir las propias culpas no solo es un acto de justicia sino también de valentía, es más simple descargar en otro nuestra responsabilidad proyectando en aquel nuestro error ,cada parte tiene su propia versión de la escena del crimen, cada cual es victima y victimario, difícil ser Juez y Parte,solo el tiempo en la perspectiva de la distancia puede poner la balanza en su justa inclinación. Pero... porque,Euge?,por que se daña a quien más te hace soñar?...
beso tus musas
¿Será por miedo Horacio? A veces me pregunto si lo que asusta es ser feliz o dejar de serlo...
EliminarAmo a Sabina así que agradezco la cita. Y también te confieso que la mayoría de los errores los cometí queriendo ser juez y parte.
Un abrazo enorme amigo
"Me dijiste que no era justo venir a desbaratar tu corazón un día jueves y sin protocolo" Me sigues sorprendiendo con tu manera de decir las cosas. Me encanta. Y me siento un poco traidora por no pasarme más por los lugares que me gustan, por no hacerme el hueco.
ResponderEliminarComo decía Mario: la culpa es de uno cuando enamora.
Me ha encantado tu texto.
Un abrazo interosceánico.
Gracias Clau, a mi me siguen sorpendiendo los silencios y las miradas pero por sobre todas las cosas mi propio corazón.
EliminarYo creo que sí, que la culpa es de uno cuando enamora.
Un abrazo continental
Qué bien dicho y qué valiosa esa sonrisa verdad?
ResponderEliminarGrande, Eugenia!
Un beso
La sonrisa de la conquista, como esos barcos que se lanzaban al mar en busca de tierras.
EliminarUn beso grande !!!
Tus palabras me traen aquí, gracias por dejar tu huella en mi blog, me quedo viendo el tuyo, me ha gustado mucho leerte.
ResponderEliminarBesos.
Lo mismo digo, este es un tren al cual podrás subir cuando desees.
EliminarBesos
Hola Eugenia:
ResponderEliminarEn primer lugar, me parece un texto buenísimo; muy sentido.
Con vos me pasa como con algunas otras personas, no sé si el texto es autorreferencial, o no.
Soy demasiado "lineal": puedo saber cual es tu profesión y admitir al amor como "protocolo".
Y la realidad: el "amor", como una batalla armada.
Sea como fuera, como dice la frase: "por lo que tiene de fuego, sabe apagarse el amor".
Todos morimos, de vez en cuando, alguna noche ¿no?
Saludos.
Dany, en primer lugar, tu foto con mis pagos de fondo, es un valor agregado.
ResponderEliminarCreo que todos dejamos traslucir algo de nosotros en cada letra. Vicios de la profesión o restos de ADN. Y coincido plenamente con vos, creo que de vez en cuando todos morimos alguna noche.
Un beso grande
Mi estimada te lei por primera vez yla verdad estoy contento de haber llegado por este rumbo
ResponderEliminarDicen que la gran respuesta llega con el gran problema y el gran problema se resuelve con la gran respuesta del silencio.
Puede que si las ilusiones y las esperanzas del hombre siempre hacen posible que cada uno de nosotros vayamos d escubriendo ese sombrio llamado amor con el que se vive y se camina cda dia
El gusto es mio...
ResponderEliminarMas allá de las sombras mientras exista la ilusión y la esperanza habrá un buen motivo para seguir creyendo en el amor.
Gracias por la visita
Dos no "pelean" si uno no quiere. Eso dicen. :-)
ResponderEliminarAsí dicen, es verdad...
ResponderEliminarSaludos
Qué bonito el amor cuando te coge de improvisto y te explota en la cara de forma compartida.
ResponderEliminarOjalá seguir discutiendo sobre quien fue el primero durante toda la vida
Besos, precioso
Me gustó eso de seguir discutiendo quién fue el primero mientras se comparte la vida...
EliminarLas explosiones de amor no vienen con aviso, sólo suceden a quemarropas.
Un abrazo
¡Alimentarse de caricias y ternuras y candor! Por acá, al otoño le llamaré primavera...Abrazos fraternos
ResponderEliminarSí, alimentarse para seguir disfrutando del amor, como si no existiera otro alimento posible.
EliminarA tu primavera le sumo un puñado de azahar:)
Abrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue curioso eso de buscar culpables en todas las relaciones interpersonales, incluyendo, como no, cuando se trata del amor de pareja donde en el momento menos esperado estallan sentimientos encontrados.
ResponderEliminarHa sido un placer leerte
Saldos cordiales
Tal vez asuste el hecho de volvernos vulnerables...por suerte existe la próxima etapa que nos permite relajarnos y comenzar a confiar.
EliminarUn placer recibir tu visita
Hola María Eugenia: Tanto tiempo sin leerte. Debí alejarme de ustedes, por la delicada salud de mi madre...Bien planteada, ese tipo de intempestiva pasión que todos hemos vivido, para mi, es un demoledor intercambio de miradas, que en un momento mágico se entrecruzan y convergen en una explosión hormonal, que muchos llaman, amor...Te declaro inocente, como yo...
ResponderEliminarUn beso.
Hola bonita, tanto tiempo...
EliminarOjalá tu madre se ponga bien, eso es lo más importante, la distancia es subjetiva, mientras tanto quedan las letras y el cariño.
Por fin alguien que me declara inocente jajjaa
Un beso grande
Este texto es mágico, llega derecho al alma y perfuma de jazmines el aire del lector. Simplemente maravilloso y genial. ¡Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Alma !
ResponderEliminarDe solo pensar en ese aroma a jazmines creo que valió la pena cada una de las palabras.
Un abrazo enorme
María Eugenia:
ResponderEliminarNo sé por qué tengo la sensación de haber pasado ya por este blog, pero no me encontré en los seguidores ni en los comentarios de entradas anteriores, es extraño, pues tu forma de escribir me transportó, me hizo sentirme agradecido de haber venido a empaparme de sentimientos.
Te sigo.
Un abrazo.
HD
Sí Humberto, ya nos hemos visitado debes estar escondido en algún rinconcito del blog.
EliminarUna alegría volverte a encontrar y gracias por tus palabras.
Un abrazo
Perfecto... ¡como siempre! ;)
ResponderEliminarGracias, un placer inmenso tu visita.
EliminarBesos
¡Qué bien escribes y describes el desamor!
ResponderEliminarDesamor que, aunque no lo parezca, nos alimenta para volver a amar.
Me alegra que hayas vuelto, un abrazo.
Volver a amar, siempre volver a amar...
ResponderEliminarMe alegra que me hayas visitado.
Un abrazote
Ah! como siempre un placer leerte!
ResponderEliminarUn placer volver a encontrarte :)
EliminarBesos
Qué hermoso, por dios!
ResponderEliminarGracias.
Casi que me sonrojo...
EliminarGracias a vos !
que difícil encontrar culpable!!!
ResponderEliminarambos argumentos me conmueven!
hermoso texto
un abrazo!
q estés bien!
:)
Es difícil y a veces es mejor asumir la propia responsabilidad de enamorar a alguien.
ResponderEliminarEspero que tengas una linda semana
Un abrazo!