25 de abril de 2010



No pertenecer a esa orilla de aquel riachuelo de Quinquela Martín. Sí al desembarco de Liniers que hiciera de Tigre esta honrosa tierra de mis ancestros. Aquí crecí descalza por un boulevard de palmeras y de poco asfalto. El verde de las orillas, mis amigos de siempre y el aliento contenido de mi primer abrazo. Cuando el reloj de la estación marca en punto nostalgia, acá vuelvo recordando.

11 de abril de 2010

Donde las estrellas se encogen para darle lugar al amor...
A Mario Y Elena, que siguen juntos en un cielo infinito.


Ahí estaban los dos llenos de pájaros y de viento, tendidos al sol en un domingo de campo donde todo era lejano excepto el bamboleo de las cañas que transmitían un sonido de paz…no hubiera sido posible bajo otro cielo abierto. Abierto a sus ojos hasta lo infinito, perfumado de colores ocre en un otoño que templaba la piel acunando las palabras hasta adormecerlas. Ese día Elena sintió que su mano caía rendida sobre la de Mario, como si luchar fuera un juego de gigantes y ella se sintiera tan pequeña como una hormiga roja. De esas chiquitas, mas chiquitas que las negras. Sabia que era importante estar ahí lejos de los patios y de las paredes, no importa cuanto pudiera entender, a veces sucede que estar ahí ya resulta suficiente. Mario le regaló un pedazo de flor que encontró tirada por no querer arrancar una sana, Elena le contó algo sobre un secreto pero se guardó el resto para mas adelante. Lloró con sus ojos verdes cristalinos y Mario inmediatamente pensó en el mar. Hubo un dolor oscuro como un aljibe abandonado y profundo. Trataron de no interpretar, intentaron volverse básicos sólo para acompañarse. Estaban ahí agarrados de la mano como dos pájaros golpeados que apenas sobreviven a los años. Por el cielo pasó un cometa. Mario cerró los ojos y planeó por el aire. Elena quiso seguirlo y voló. La historia cuenta que Mario y Elena viven juntos en el viento, que siguen tomados de la mano, que no creen en los cuentos de hadas pero que aprendieron a soñar.

9 de abril de 2010

La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos...
"Alejandra Pizarnick

Puede q mi cuerpo estalle en el aire y el mundo nunca lo perciba, ya sabes lo diferente q se ve todo desde otro punto de vista.
Me pregunto en cuantas cosas podría haber convertido mi vida, sin embargo estoy acá, creyendo que todavía es posible doblar una esquina y seguir encontrando detalles que cambiarán mi rumbo para siempre.

Como el día que nos conocimos…
A través de una vidriera
En un lugar neutral
En una calle cualquiera
Sin ser tu barrio ni el mío
Y entre millones de opciones…
Yo coincidí con tu espacio, al momento en que vos –sin quererlo- coincidías con mis ganas de compartir un café.

5 de abril de 2010

Aprender a olvidar-te, antes de aceptar… que te piensodespacito, como el soplido de un niño pequeño

Sé que me va a costar entender los pasos, y hasta me da miedo aceptar que te convertí en palabras antes de abrazarte. Es que nunca fuimos aquello que jamás llegamos a ser. Acá solo valió atreverse a soñar y alejarse, ocupando todo el vacío hasta gritar ahora mismo que no te necesito. Ya no me desvelo inventando fantasías, ni escucho violines de fondo q me hagan creer en el después. Hace meses que perdí tu rastro y que las circunstancias no indican nada más que despedidas. Te acordás? Nuestras miradas se cruzaron por el aire pero no hubo razones para que las manos se rozaran, apenas la valentía de mantener una sensación alerta mientras los deseos se consumían en forma de espiral. No estoy segura de querer perder lo q nunca tuve pero me gustaría olvidar antes de permanecer despierta para siempre.
Construyamos una salida con vista al mar, con peces de colores, con intentos que mueren de prisa, con noches de luna llena, con caracoles a donde oír secretos que nunca revelamos. Abrigáte. Es una noche demasiado fría para permanecer en la orilla.

2 de abril de 2010

Entre vos y la creación
Entre el pánico y vos
Entre vos y la inmensidad
Entre el margen y vos
Entre vos y yo
todo lo anterior
MENOS VOS