11 de agosto de 2024

 Vivís en mi boca

En nombre de todos los pájaros, te declaro

"vuelo y guarida"

Entonces esperaré de tu parte

que me nombres merecedora de todas tus lecturas

en voz alta

Y con ese compromiso aprovecho para decir

 que si resultara herida, tus manos siempre

podrían salvarme

Vivís en mi boca, en la ficción que armo para recitarte

en los ríos contra corriente que luchan por buscar su cauce

El día que estemos juntas. Juntas como las letras de un verso

seremos por fin eso que nunca pudimos nombrar

ese algo que encierra el deseo, el instante no casual

de la mujer real

la certeza inevitable del amor, donde ya no tiene caso desmentirnos

La herida

La herida marcó el tiempo
a donde hemos llegado
nada sucede sin advertirlo
las veces que fuiste mi ausencia
aprendí a salvarme de la aridez
el deseo se arrastró hacia nosotras
como saqueos que merodeaban
Estábamos escritas para siempre
con la prisa detenida de quien espera
raspando el suelo para amojonarlo
temblando mudas desde la orilla
nos hicimos hogar a pesar del precipicio
Todo lo que dolió tendrá que curarse
franquearemos la corteza con sabiduría
sentiremos el peso de interrumpir la luz
nos echaremos la culpa de oscurecernos
volveremos en un aleteo burocrático
a tomar el cielo por la espalda
saldrán de nuestras bocas poemas al azar
mis manos llevaran tu nombre agazapado
pero a nuestro próximo encuentro
le sumaremos un poco mas de territorio