24 de enero de 2010


RAMITO DE AZAHARES...o percibir como suceden las cosas a través de los sentidos.

Nos contábamos las verdades al revés, es mentira que nos ocultábamos historias. La mentira no es tuya sino del ojo con que te miro. Prometo cambiar de lente y ver la realidad. Mientras tanto, muevo la reina, pido la cuenta, me levanto y me voy.
Bendito sea aquel llamado el día siguiente a mi desplante, y yo, que me deshago de júbilo te llevo a mi mente como el hombre de mis sueños. A matar o morir de pasión o de celos, a bailar el vals que vienen coreando los últimos deseos (esa canción tarareaba mientras te esperaba). Tan mediático todo que hacen falta raíces para volver a las serenatas.
Invoco tu calma haciendo un berrinche, y vos, todo un caballero, desembocás en la propia puerta de mi falta de fé, me abrazás toda entera y salgo convencida que no sos ningún canalla, entonces me pido otra copa en honor a tu hombría. Pero eso sí, me quedo con las ganas de viajar al infierno enredada en tus huesos. De alguna manera me alegra que fueras un tipo cortés, hay tantos dementes queriendo tender emboscadas que ya no soporto los espejitos de colores ni el pez volador que me transporta de lado a lado del cielo. Por fin con vos que nada prometés mas que tu ausencia en mi almohada iré abriendo caminos aunque de por perdidas las últimas jugadas. Te digo que cuando estoy sola repito que es mentira la lente con que te miro.
Mis amigos, que saben la verdad, como yo la de ellos, no tragan monedas ni te cuelgan medallas, porque ellos saben que en mi vida estoy harta de esperar . Y mi auto que parece un barco, pisa todo los charcos y a punto de recogerte te veo en esa esquina con un poco más de pinta que la vez anterior. Desemboco en una calle solitaria y pienso que ojalá no fueras a evitarme, pero dependo de la buena puntería de Guillermo Tell. Tu cabeza que no deja de dar vueltas parece un fandango de gitanos en donde todos danzamos en él.
Un domingo más y se desvela otro cuadro de tu rutina. Te cruzás desnudo al baño, se terminó la noche de tu coartada y estás condenado a pensar (son demasiadas ganas de volver a deslizarme entre tus sabanas mientras te imagino abatido). Estás acostumbrado a perder, a marcharte velozmente y a que de niño odiabas los espejos. Querés hacer trampa, saltear una etapa y volver a empezar, pero el pecado no nació para vos. Así que de momento y sin faltar a una clase aprenderás a superar esa vida encantada que en realidad nunca lo fue. Y yo que de a ratos sufro hasta los huesos no te cambiaría ni te engañaría. Sin embargo ningún príncipe encantado besará esta vez mi boca. Por lo tanto así estaremos entregándonos de a poco y en algún descuido me hablarás de amor, sabiendo ocultar esa palabra que colgaste de su cuello para enmudecer tu rabia. Vestido de explorador harás algunos intentos y una tarde en la que me cure de tanto desaliento comprenderé el juego en que a veces se gana o se pierde.
No será inoportuno, abrir la puerta, quitarte la corona y dejarte escapar.
Y la vida que es un block de sucesos que se apilan, habrá cambiado de hoja y vuelto a empezar.

4 comentarios:

  1. de amores imposibles... que lindo deleitarse con tus escritos... x favor no dejes de hacerlo ..beso

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  2. Sencillamente precioso!!!!!!!!!!!
    No se puede creer la calidad que tenés para decir con palabras millones de sentimientos que en algún momento hemos sentido y no sé si hemos sabido "traducirlos"
    Aguante este Blog!!!!!!!

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  3. Cuidado con los Duendecitos, mirá si desaparecen el blog y muero de tristeza!!!!!!!!!

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  4. De amores imposibles, de duendes, de azahares...gracias por los comentarios.

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