13 de marzo de 2010


Confesiones, o no todo lo que brilla es oro.

Me pregunto si todos los callados e introvertidos se obsesionan en salir con chicas pulposas o se concentran en crear una Bomba nuclear.
Siempre pensé q los tímidos eran los que mas se masturbaban o consumían material pornográfico de la Web. Ante la intriga se lo pregunté a un compañero de oficina y él me respondió lo siguiente.
“He tenido infinidad de amigos puñeteros, hasta hemos intercambiado servicios a favor de evitar la rutina, pero yo nunca fui un gran consumidor de material pornográfico. Prefiero las feas o las gordas a las curvas de la ficción, porque hay algo que es cierto: las menos agraciadas son las que más se esmeran en complacer… de alguna manera tienen q asegurarse una próxima cita o simplemente ser bien recordadas. Las rubiecitas de poco porte son mas bien debiluchas, en cambio las morochas o pelirrojas, entradas en kilos, te la agarran con una convicción como si el miembro viril tuviera la intención de salir volando y ellas buscaran impedirlo. En cambio para el resto, pareciera q se tratara de una tentadora torta de frutillas pero difícil de abordar. Cuando uno se decide por el mundo horizontal abandona el razonamiento y lo que importa es dejar salir el instinto"

Debo admitir que su respuesta me sorprendió. Ese desnaturalizado sentimiento hace q todo se compense. La técnica quedará de lado mientras dure el amor, después todo se irá acomodando como el resto.

Y a mi amigo, gracias.

1 comentario:

  1. Vamos por las morochas entonces.... Los cortes de luz tendrán algún otro trasfondo que los ya conocidos!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar