10 de junio de 2010

Entonces él dijo…
.
-Sabés que deberíamos hacer?
Citarnos en un bar, conocernos, charlar lo suficiente hasta no saber de que nos reimos, buscar un lugar donde pudiéramos estar solos, sacarnos la ropa, besarnos, volver a reír, y como si no pudiéramos eviralo, hacer el amor.
Sí, sí, reafirmó convencido, pienso que deberíamos hacer eso. Digo, el amor… y ni siquiera deberíamos llamarlo de otro modo.
Se hizo una pausa...
Ella lo miró con firmeza y sosteniendo la mirada le dijo -NO, de ninguna manera-

pero sonrío lo suficiente como para hacerle creer lo contrario.




6 comentarios:

  1. Más de una vez lo quisimos decir así y más de una vez lo quisieron oir de esa forma. Muy bueno
    Facu

    ResponderEliminar
  2. Muy simpático el relato. No es tan simple hacer coincidir el corazón con la razón, mas de una vez tomamos decisiones para sostener una imagen. Qué tontería!
    Besos de sal.

    ResponderEliminar
  3. Facu
    Es tan cierto...

    Medusa
    Siempre con el corazón en la mano.
    Besos de azucar

    ResponderEliminar
  4. ¿Y lo entendió él?. Es lo más importante. Saludos desde Madrid.

    ResponderEliminar
  5. Está bastante claro, siempre decimos "NO", cuando en realidad lo que queremos decir es... "SI".

    Ana
    Saludos de presentación

    ResponderEliminar
  6. Ana
    Será que habrá que ser más espontáneo?
    Bienvenida a mi tren, espero que lo sigas recorriendo. Hay mucho para andar...
    besos

    ResponderEliminar