19 de junio de 2010

Temblaré, con tu nombre entre mis dientes...
.
Como si fuera tan claro abrir los ojos e imaginar algo perfecto, como si el mundo tuviera la respuesta a mis necesidades sobre vos.
Como si fuese tan obvio afirmar que la vida tiene determinada forma y que el espacio que ocupamos es el que deseamos ocupar.
Rueda el mundo sobre mi cabeza...
Te miro con los ojos llenos de tragedia, con el golpe seco de las noches repletas de frío, con los pies helados y la música sonando a mis espaldas. No se que pedirte, tal vez no sea justo que me salves del abandono, ya habrá tiempo de alejarnos, mientras tanto… no te vayas, te lo ruego, desde mi voz deshecha como el gemido delgado de un animal herido, abatido, desamparado…no te vayas, te lo pido, ya habrá tiempo...

4 comentarios:

  1. Es cierto, a veces no resulta nada claro.
    Besos llenos de duda.

    ResponderEliminar
  2. no es facil enfrentar la soledad, es sólo para valientes, muy lindo lo que escribis

    ResponderEliminar
  3. alguna vez pedir...no es garantia de que la otra persona te escuche...y se quede...
    nunca supe, pude o fui lo suficientemente importante como para retener a quien mas amé...
    es algo que no acabas de superar nunca...

    un abrazo


    yo tambien deberia de haber saltado del tren...la ultima vez que lo vi despedirme en el anden....

    ResponderEliminar
  4. Anónimo
    Las dudas son pausas para replantear las cosas.
    Besos llenos de esperanza.

    Anónimo
    Hay que armarse de valor, mas vale solo...

    Firenze
    Que bueno es que nos elijan, no?
    Si saltás te acompaño...que sea a un campo lleno de girasoles.

    ResponderEliminar