13 de febrero de 2010


"siempre nos quedará París..." Casablanca


Él la mira y lo percibe, sabe q el silencio es excesivamente devastador, un espacio oculto entre el filo y la piel, no quiere oír sobre su alejamiento por mas justificado que sea. Le duele la distancia tal cual le hubieran sacado el corazón para depositarlo sobre el banco abandonado de una plaza.
A pesar de la decisión le desea lo mejor como en esas postales navideñas que no merecen agregados. Los dos saben que nada es real, que la vida es imprecisa, que el trayecto es un juego de rol y que la verdad maneja disyuntivas de diván.
Aun así él demanda explicaciones que ella jamás le dará. Hay momentos en que las palabras no codifican lo mismo, ella lo sabe por eso no se esfuerza, llena vacíos con soplidos de calor e intenta volverse indiferente. El la sigue mirando como si estuviera sentado al borde de una cama sin esperar nada. Le cuesta creer que su vida será eso, los pies suspendidos en el aire mientras ella se aleja.
Afuera no para de amanecer. Los trapos blancos al suelo, las valijas que descienden, la bandera de la rendición, el pacto de no contraatacar…

2 comentarios:

  1. Afuera no deja de amanecer!!!!!!!!!!!!
    Es tan difícil decodificar lo mismo.....
    MUY BUENO!!!!!!!!!
    Excelente la foto!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. que buen escrito para describir un momento tan doloroso.. me gustó mucho, nuevas felicitaciones....

    ResponderEliminar